Hasta 235 arianyers de todas las edades, es decir, casi un tercio del total de la población del municipio de la comarca del Pla, participaron en una excursión promovida por el Ayuntamiento. La actividad lúdico-festiva, que cumplía su segunda edición, en esta ocasión se centró en una visita a las bodegas Galmés i Ribot de Santa Margalida y a la finca de Son Real. En definitiva, patrimonio, gastronomía, convivencia e incluso una rifa configuraron una animada experiencia que se espera se repita en el futuro.