Propietarios de bares, cafeterías y miembros de la oposición municipal califican de "ilegales" las nuevas normas dictadas por el Ayuntamiento para regular la marcha nocturna del dimecres bo. El portavoz del PSOE, Xavier Ramis, manifestó ayer que solicitará una explicación "acerca de qué comisión municipal las ha aprobado, porque en ningún momento se ha informado a toda la corporación". Ramis agregó que "el PSOE presentará alegaciones, puesto que son claramente ilegales".

Varios empresarios del sector manifestaron ayer su decisión de acudir al juzgado para impugnarlas por la misma razón.

Ramis explicó que "contraviene la normativa europea prohibir a empresas de otra zona de la ciudad o de fuera instalarse en una feria donde se está dando permiso a otras. Conceder el permiso por el lugar de procedencia es discriminatorio e ilegal", insistió.

Por otra parte, varios propietarios de bares y cafeterías sostienen que "el criterio de otorgar licencia para instalar una carpa con música sólo a establecimientos con licencia de pub y similar no es de aplicación". Estos afectados mantienen que la licencia oficial de local con música permite únicamente poner música en el interior, porque se adaptan a una normativa específica de insonorización y otras medidas "pero nunca en el exterior de dichos locales", precisaron.

El portavoz de Independents d´Inca, Àngel Garcia, que es además abogado, indicó que "es un criterio discrecional; es igual que si el Ayuntamiento hubiera dicho que lo permitiría a los locales que empiecen por la letra a, por poner un ejemplo". Garcia agrega que "no se ha dado ninguna explicación. Estamos de acuerdo en que el tema se había desmadrado, pero con consentimiento municipal, pues incluso permitió la instalación de una carpa en un edificio en obras hace dos años", añadió.

Acusaciones

Varios propietarios de bares agregaron que "se ha favorecido a ciertos dueños de pubs". Josep Nicolau, presidente de la Asociación de Comerciantes y propietario de uno de los pubs indica que "eso es totalmente falso. Fuimos convocados a una reunión y se llegó a un acuerdo".

Los dueños de bares insistieron en que ellos no fueron convocados y se ratificaron en que tenían "el mismo derecho. Nadie tiene licencia para poner música en el exterior. Es un permiso excepcional que conceden los ayuntamientos en ferias o fiestas populares".

Rafel Torres, teniente de alcalde, reconoció que "los normas son producto de un acuerdo con los pubs. Nosotros queríamos llevar la marcha al polígono pero tuvieron miedo de perder dinero". La propuesta municipal inicial fue instalar carpas en el polígono para evitar el ruido y los problemas de otros años en el centro.