Más de medio centenar de personas participaron ayer en la jornada de limpieza organizada por el grupo ecologista Gadma en las inmediaciones de la playa de Son Serra de Marina. Los voluntarios recogieron a lo largo de toda la mañana más de 5.000 kilos de residuos dispersos entre las dunas y el torrente de Binicaubell.

El presidente de Gadma, Bernat Fiol, mostró su satisfacción por el éxito de la iniciativa, al tiempo que aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje a la ciudadanía, a los que pidió "mayor respeto" y "sentido común" en favor del medio ambiente, sobre todo para este tipo de parajes protegidos.

Fiol instó, asimismo, a los responsables políticos a hacer un "mayor esfuerzo", incorporando más medidas que palien la degradación de estas zonas. El presidente de Gadma insistió así en la necesidad ofrecer más información a los visitantes y ampliar los idiomas de los paneles explicativos.

La mayoría de residuos recogidos correspondían a plásticos y vidrios, aunque también se retiraron hierros, restos de redes, embarcaciones y boyas, arrastrados por el mar hacía la costa.

La jornada de limpieza, en la que colaboró el Consell, en el marco del programa "Mallorca és natural", reunió a muchas familias, un hecho significativo para Fiol, que aludió a la importancia de concienciar a las generaciones futuras.