El centro especial de empleo para personas discapacitadas Per Envant, con sede en Inca y dedicado a la fabricación de complementos para el sector del calzado, se encuentra al borde de la desaparición debido al descenso progresivo en el número de pedidos por parte de la industria del calzado.

Fuentes del sindicato CCOO, al que pertenece el representante sindical de la empresa, calificaron ayer la situación de "terminal" y añadieron que en la actualidad este sindicato y la dirección de la empresa han entrado en una fase de negociación con el fin de "ver qué tratamiento se da a la actual situación" y buscar una salida digna para los quince trabajadores discapacitados que conforman la plantilla de la empresa.

Según las fuentes consultadas del sindicato CCOO, la dirección del centro especial ha firmado una licencia de trabajo mediante la que "los empleados no deberán presentarse a sus puestos por falta de trabajo, aunque seguirán cobrando los salarios". Mientras, empresa y sindicato discuten sobre el futuro inmediato del centro especial, que pasa por la apertura de un expediente de regulación de empleo temporal o permanente o bien por el cierre de la empresa mediante un concurso de acreedores. Las fuentes sindicales añadieron que "lo más importante en este momento es garantizar que los derechos al subsidio de desempleo por parte de los trabajadores se materialicen de la forma más rápida posible".

El centro especial de empleo Per Envant estuvo en el punto de mira judicial hace dos años, cuando el director del taller fue detenido por la Guardia Civil por una presunta malversación de fondos públicos y presuntos malos tratos a los empleados. La empresa alegó entonces que todo se debía a una "venganza" de un ex trabajador.