Las disputas entre el equipo de gobierno (PSOE+PSM+UCap-UM, en minoría con ocho regidores) y la oposición (PP+Es Grup+EU-EV, con nueve) para sacar adelante los presupuestos municipales de 2009 y 2010 complican una vez más el cambio de alcaldía pactado para el pasado mes de junio, por el cual Josep Gallego (UCap-UM) debe sustituir a Bartomeu Alzina (PSOE) al frente de la corporación.

En el pleno de anteayer, se logró aprobar los números para 2009 (17,8 millones de euros) con la abstención del único regidor de Es Grup, Mateu Melis, y que permitió el voto de calidad del primer edil. No ocurrió lo mismo con los de 2010 (de 15,9 millones y que deben ser la llave para desbloquear la alcaldía), que se dejaron sobre la mesa hasta dentro de tres semanas.

"No hemos votado en contra por responsabilidad con los ciudadanos y para que los proveedores del Ayuntamiento puedan cobrar lo atrasado", resaltó Melis, que señaló que "ello no significa, en cambio, que vayamos a votar a favor del cambio de alcalde; está muy complicado".

La portavoz de EU-EV, Maria Orts, que se había mostrado favorable al traspaso de poder "por coherencia" con el pacto de gobierno del que formaban parte hasta la tragedia del hotel Son Moll, dijo ayer: "La presión a la que nos han sometido para que apoyáramos las cuentas y los constantes cambios por parte del futuro alcalde a las partidas inicialmente pactadas hacen que nuestro voto para UCap-UM en estos momentos sea negativo".

"Groseros"

Por su parte, el todavía presidente de la corporación informó de que durante la próxima semana se convocará la Comisión de Hacienda para acabar de gestionar la salida de los presupuestos de 2010, y calificó de "groseros" a los ediles de EU-EV y el PP por "presionar a Mateu Melis para que se posicionara en contra del pacto y de unos números que corrían serio peligro de colapsar el Consistorio", señaló Alzina.