Ayer se llevó a cabo la inspección judicial a la vivienda que se está construyendo sobre el camino de sa Bisbal, en el término municipal de Maria de la Salut. La titular del juzgado número 4 de Inca, acompañada de su secretaria, se personó sobre las 11 horas para observar de cerca unas obras que empezaron el mes de julio pasado y que fueron denunciadas por la familia Escalas.

Los denunciantes sostienen que se les cierra el camino por el que han transitado toda su vida para llegar hasta las casas de sa Bisbal, que son de su propiedad.

El constructor Pedro Pou, propietario de la vivienda, alega que tiene la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento para construir la casa y que ésta cumple con la legalidad, puesto que el camino que ha cortado es particular.

Las obras fueron paralizadas por orden de la juez el pasado mes de septiembre, y el pasado martes se celebró una vista oral en la que las dos partes presentaron todos los documentos para apoyar sus pretensiones. Ahora la magistrada ha dado de plazo hasta el próximo miércoles para que se expresen las diferentes conclusiones. Después decidirá si para definitivamente las obras o, por el contrario, las deja continuar.

Ayer también estaban presentes los abogados de la parte denunciada y de los vecinos, Miquel Martorell y Bartomeu Frau, respectivamente.