Los vecinos de sa Pobla pagarán el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) del año que viene entre un 7 y un 8 por ciento más caro que en 2009. Ello es consecuencia de que el valor de los inmuebles se triplicó tras la revisión catastral que se efectuó en 2007.

Aun así, el pleno celebrado el pasado lunes rebajó el tipo sobre el que se calcula el IBI. Con anterioridad el consistorio poblense aplicaba el 0,59 por ciento sobre el valor del edificio. A partir del año próximo aplicará el 0,55 por ciento.

El portavoz del PP, Gabriel Serra (en la oposición), explicó tras la sesión plenaria que "se trata de una rebaja buscando titulares pues en realidad el recibo subirá. Es verdad que rebajan el tipo, pero el valor catastral es tan alto que no es suficiente", criticó.

El valor catastral de sa Pobla pasó en 2007, tras la renovación, de 244 millones de euros a 744 millones.

Sebastià Gallardo, portavoz del PSM y miembro del equipo de gobierno, reconoció posteriormente que "es cierto que el IBI subirá un poquito, pero no todo lo que hubiera subido de mantener el porcentaje". Joan Comes (IxSP), alcalde del municipio, agregó que "es posible que a alguien le aumente un poco, pero será muy poco. Ello es porque cuando partimos de una valoración que no ha sido igual para todos, ya que hay inmuebles que se han revalorizado mucho y otros no tanto, a unos les sale a pagar más que antes y a otros menos", explicó.

En el mismo pleno se debatió una rebaja del impuesto sobre construcciones (ICO). En este caso se bajará un porcentaje del 3 por ciento. La tasa de la basura se congelará.

El PP presentó una moción donde pedía que se devolviera una tasa que "se cobró de más el año pasado", según Serra. El edil insistió en que se efectuó una modificación de crédito de 141.000 euros del tratamiento de aguas a una partida de gastos entre los que estaban los de fiestas. Según Serra, "eso es porque hubo un superávit y en una tasa no puede haberlo por ley".

Un informe del interventor indica que no se debe devolver el dinero porque aún hay deudas pendientes del tratamiento de aguas de 2008. Para Serra, "esto ratifica que se ha cometido un fraude, pues se ha cobrado por un servicio y se ha desviado a otros gastos", afirmó.