La coalición local formada por PSM-Esquerra-Verds, en la oposición municipal, ha denunciado el mantenimiento irregular del servicio de bus urbano, cuyo contrato finalizó el pasado 31 de marzo y no ha sido renovado. Un microbús continúa realizando las 22 paradas del actual recorrido.

El ayuntamiento de Manacor mantiene todavía pese a ello un acuerdo con la antigua concesión, Autocares Pou, por el que le paga mediante facturas mensuales de 4.173 euros que se van abonando cada cuatrimestre mediante reconocimientos extrajudiciales de crédito, que deben ser ratificados por el pleno municipal.

"No es admisible que un servicio público lleve más de siete meses sin estar regularizado; la Ley estipula que los reconocimientos extrajudiciales sólo son admisibles en casos de extrema urgencia, cosa que no es el caso", recordó el portavoz de la formación de izquierdas, Sebastià Gayà, quien a su vez pide al Consistorio que adecue una partida presupuestaria de 2010 para "iniciar los trámites legales para una nueva contratación".

"Es verdad que funcionamos sin contrato, pero también es igual de cierto que pagamos a la empresa de manera legal y siempre a la espera de implantar un nuevo servicio", comentó el delegado de Transportes, Rafel Nicolau (PP), quien se refirió así al proyecto aprobado por unanimidad en el pleno del pasado mes de abril, insertado dentro del Plan de Movilidad y que preveía dos nuevos microbuses, cuatro nuevas paradas en el polígono industrial, un enlace directo entre la estación de ferrocarriles y el hospital, así como la reducción del tiempo de espera, que pasaría a ser de entre diez y veinte minutos.

El futurible transporte sitúa sus paradas de tal forma que ninguna de queda a más de cinco minutos andando del centro de la ciudad.

Pendientes del tren-tram

El responsable de Hacienda, Llorenç Bosch (PP), dijo que "en estos momentos el Ayuntamiento está a la espera de ver cómo se soluciona el paso urbano del tren-tram por el casco urbano, para así reorganizar el nuevo bus urbano ya previsto y presupuestado".

Así las cosas, ayer un responsable de Autocares Pou visitó el Consistorio para comprobar la situación de los pagos. "El servicio actual no funciona y cada año genera un déficit de unos 160.000 euros", matizó Nicolau.