El número de embarcaciones que utilizan los amarres ecológicos sigue en aumento. En 2008 las cifras crecieron un 26% hasta mediados de agosto y este año todo apunta a la misma dinámica.

Según explicó el director general del Mar, Tomeu Calafell, la ocupación es bastante elevada. Las zonas con mayor tráfico de embarcaciones siguen siendo Porto Petro, uno de los campos de boyas más demandados cada verano, así como Cala Blava. En ambos casos, las cifras se disparan sobre todo los fines de semana, indicó Calafell, al tiempo que recordó que este tipo de dispositivos temporales suelen ser utilizados de forma puntual por las embarcaciones.

Un servicio gratuito

Se trata de un servicio gratuito que lleva funcionado desde el año 2006, y que según estimó Calafell utilizarán durante esta temporada más de 17.000 embarcaciones. El 40% suele fondear por primera vez, mientras que el 60% de usuarios ya lo ha hecho con anterioridad, detalló.

Su objetivo no es otro que preservar las praderas de posidonia que cubren el lecho marino de la isla de las agresiones producidas por el movimiento de las anclas. Los resultados obtenidos hasta la fecha son "muy satisfactorios", añadió. El director general del Mar recordó, igualmente, que en Mallorca existen 725 amarres de este tipo, 36 de los cuales se ubican en Portopetro y 49 en Cala Blava.

No en vano, tal y como comentó Calafell, la demanda actual ha obligado a la conselleria de Medio Ambiente a proyectar una nueva ampliación de los campos de boyas, aunque no pudo detallar el número de nuevos amarres que se prevén instalar. Éstos se sumarán a los alrededor de 60 que ya se incorporaron en 2008.