"Las condiciones son inasumibles". Así se expresó ayer el alcalde de Felanitx, Biel Tauler (PP), quien reconoció que el equipo de gobierno conservador "está apenado" por el hecho de que, por vez primera en más de 110 años, en las fiestas de Sant Agustí no se celebre la popular novillada en la plaza de toros de la Macarena. El primer edil felanitxer remarcó que la plaza en cuestión es de carácter privado, concretamente del Grupo Balañà, empresa que "no está dispuesta a invertir los 90.000 euros que, en su opinión, costarían las reformas exigidas por la conselleria de Interior del Govern para garantizar la seguridad del recinto".

Tauler reiteró a este periódico que "está confirmado que este año no habrá novillada y se buscarán alternativas a la típica cita de cada 28 de agosto por la tarde". Anunció que para el próximo martes ha sido convocado un encuentro en la Casa de Cultura, con la participación de representantes del Ayuntamiento y de distintas peñas, que desde hace décadas aportan gran colorido y animación a la fiesta, destacando grupos como el Coso, el Venao, s´Espaseta, el Burladero y el Topo. La intención es debatir qué actos pueden organizarse a fin de mantener la máxima expectación y diversión, descartando la instalación provisional de una plaza portátil. En este sentido, Tauler apuntó que en el año 1991 la popular novillada "tuvo que celebrarse en una plaza portátil cerca del instituto y el matadero, puesto que el arquitecto municipal de entonces no quiso firmar un certificado de solidez de la Macarena".

El alcalde defendió la gestión del equipo de gobierno: "Hemos luchado hasta el final pero las condiciones son inasumibles; la plaza es privada y en estos tiempos de crisis y de dificultades económicas para muchas familias el Consistorio no puede afrontar la elevada inversión que el empresario pretende que hagamos, mediante un convenio de un plazo máximo de cinco años haciéndonos cargo también de posibles sobrecostes como por ejemplo la creación de un matadero y una enfermería en el mismo recinto, o gastos por responsabilidades extras como la caída de una pared durante estos cinco años de vigencia del convenio sugerido, todo para conseguir la pertinente licencia de actividades para una fiesta de dos horas una vez al año".

Además, en base a la ley balear de protección de animales, Tauler subraya que como alternativa a la descartada corrida de 2009 "no habrá un espectáculo diferente con maltrato de animales". De hecho, varios años ha habido manifestaciones antitaurinas ante la Macarena e incluso la proyección del cortometraje Tragèdia anual, per unes festes sense tortura.

En cuanto a otro discutido convenio, que contemplaba que este mismo año el Ayuntamiento ofrecería 9.000 euros a la empresa privada para contribuir a las necesarias reformas de la Macarena, Tauler indicó que dicho convenio "queda sin efecto, con la posibilidad de desviar la cantidad a la fiesta alternativa consensuada con las peñas el próximo martes".

Finalmente, Tauler reconoció que el propietario Balañà realizó recientemente diversas mejoras que supusieron considerable dinero, "y luego el Govern le exigió otra serie de acondicionamientos".

La oposición (PSOE, Bloc y UM) se expresó de forma muy similar también ayer. Las tres formaciones criticaron la gestión del PP al frente del Ayuntamiento y cuestionaron todo este proceso de la Macarena, si bien PSOE y UM se mostraron partidarios de que el espectáculo taurino se mantenga "por su arraigo". El Bloc dijo sentir "satisfacción", aun admitiendo que en sus filas hay defensores de la multitudinaria corrida.