Joan Pons, un jubilado de Búger, ha sido condenado al pago de 10 euros por llamar "fascistarro" al portavoz municipal de UM, Manuel Patiño.
Todo fue consecuencia de una discusión de tráfico. El jubilado dice que el edil intentó atropellarle cuando iba a estacionar su vehículo en la calle Major de Búger. Joan Pons afirma que Patiño casi le rozó con el coche. "Yo creo que quería asustarme por lo que me indigné profundamente y le grité", dice.
El concejal niega esta versión de los hechos y afirma que ni siquiera se acercó al anciano. Patiño presentó una denuncia por los insultos de que fue objeto y se celebró un juicio de faltas. En los hechos probados, el juez indica que "cuando Manuel Patiño aparcaba su vehículo, frente al número 25 de la calle Major de la localidad de Búger, Joan Pons se encontraba en las inmediaciones y se sintió intimidado por el vehículo del anterior, profiriendo contra él, en repetidas ocasiones la expresión, eres un fascista en grado sumo".
El juez razona que habiendo reconocido el anciano que profirió tales expresiones existió ánimo de ofender al concejal por lo que le condena al pago de la multa referida de 10 euros. La sentencia no es firme por lo que sería posible interponer un recurso. No obstante, Joan Pons afirma que no piensa hacerlo. "Por diez euros no llevaré las cosas más allá; yo le dije lo que sentía por lo que me hizo y ahora nos vamos a ver en otro juzgado porque le he denunciado por intimidación", anuncia.
Versiones diferentes
Patiño asegura que no pretendía intimidar a Pons y que pasó con su coche a más de dos metros del vecino de Búger. La versión de Pons es que pasó a menos de 10 centímetros y afirma que existen testigos que pueden corroborar su declaración. Esa otra parte de lo sucedido será objeto de un nuevo juicio si se admite a trámite.
El jubilado sostiene que Manuel Patiño le tiene "manía" como consecuencia "de haber escrito una carta, publicada por un medio de comunicación, en la que criticaba su actuación en el consistorio". Sin embargo, Manuel Patiño sostine que no tiene relación con Pons a excepción de "un acuerdo amistoso, cuando yo era alcalde, por el que se hizo una obra pública que afectaba levemente a su corral".
