Los plenos del ayuntamiento de Llucmajor contarán con nuevos mecanismos de participación ciudadana, que serán elaborados con el consenso de todos los grupos municipales y tomando como base las normativas ya existentes en el Consell de Mallorca o en Cort, que regulan la presencia de miembros de la sociedad civil en los debates plenarios. Ésta fue la postura mantenida ayer por el alcalde Joan Jaume Mulet (PP) en la discusión que se suscitó con la presentación de una moción del regidor de la Agrupación Social Independiente (ASI), Guillermo Roig, mediante la cual se pretendía que cualquier llucmajorer que lo desease pudiese intervenir en el pleno registrando previamente un máximo de dos preguntas.

La moción fue rechazada con los votos del PP, Bloc y UM. Únicamente, la apoyaron ASI y PSOE, aunque este último partido puso como condición para aprobar la iniciativa que se retirase el apartado en que se pedía que los ciudadanos, en su intervención en el pleno, pudiesen dirigirse no sólo al alcalde, sino también al resto de concejales de la corporación. Los partidos que rechazaron la propuesta de ASI matizaron que ellos están a favor de la participación ciudadana, pero defendieron que debía estar mejor regulada de lo que propuso Roig.

Claustro de Bonaventura

El equipo de gobierno del PP, que se encuentra en minoría, se tuvo que emplear a fondo para convencer a la oposición a fin de aprobar una subvención de 736.000 euros destinada a sufragar los gastos extra que ha supuesto la reforma del claustro de Sant Bonaventura. Esta medida se ratificó, pero no ocurrió lo mismo con la adjudicación de las obras pendientes en el claustro.