Dos puntos divergentes de la población, la plaza Constutució y la calle Parras van a ser objeto de atención municipal en los próximos meses con obras de reforma. La detriorada plaza anexa a la antigua y también abandonada estación del tren, verá ampliados sus espacios con nuevas zonas ajardinas y una redistribución de su estructura que implica la colocación de un nuevo pavimento adoquinado. El Ayuntamiento ha previsto para ello una inversión de cien mil euros que en su ochenta por ciento serán aportados por el Plan de Obras y Servicios del Consell.

La calle Parres en cambio se acoge a un plan trienal de asentamiento de zonas comerciales que permitirá sustituir el abrupto asfaltado actual por adoquines de piedra. La transformación del piso de esta concurrida vía comporta un desembolso 133 mil euros de los la conselleria de Comercio del Govern asume el noventa por ciento.

Tanto la modificaciónn de la plaza Constitució como de la calle Parras se inscriben dentro de un plan de adecuación del pavimento y aceras de las calles de la villa que el Ayuntamiento viene desarrollando en distintas fases desde hace varios años.