Brisa de fiesta y devoción con rumdo de seguridad y póliza firmada como aval documental en el timón. Si el mar es libre y diferente cada día, las procesiones del Carmen no pueden surcar las aguas de la monotonía. Ayer se demostró. Como la precaución no está reñida con la confianza que se sustenta en la creencia religiosa, más bien todo lo contrario, y aprovechando que la laicidad ya impera en los estamentos oficiales, el Gobierno central ha forzado este año la constancia de seguro preventivo para las embarcaciones que surcaran las procesiones de la Mare de Déu del Carme. Hubo polémica y amago de amarre, pero al final las aguas volvieron a su cauce habitual para un 16 de julio, el de la calma chicha y la navegación plácida para un día lúdico para pescadores y marineros no sólo curtidos, sino también aficionados. En Mallorca, destacaron las fiestas de sentido fervor marinero y religioso del Port d´Andratx, Portocolom, Cala Rajada, Cala Bona, Cala Figuera y Porto Cristo.

La iglesia del Port d´Andratx acogió la misa solemne. La coral parroquial entono el canto de la Salve Marinera. Tras el acto religioso en las puertas del templo esperaban miles de personas para ver la talla de la Virgen salir en procesión a los hombros de los pescadores acompañada de la banda municipal de xeremies de Palma que se dirigió hasta el muelle pesquero. Esta tradición casi centenaria cuenta con la colaboración de la Cofradía de Pescadores del Port d´Andratx. El alcalde, Xisco Femenías, informó que estuvo a punto de no poder celebrarse a causa de la nueva normativa del Ministerio de Fomento, que exigía que las cofradías de pescadores obtuvieran un seguro de responsabilidad civil para los cientos de asistentes. Delante de las dificultades y la posibilidad de que no se pudiera llevar adelante la tradición, el equipo de gobierno de la localidad decidió que el Consistorio asumiera los seguros pertinentes. Finalmente, la Virgen del Carmen fue trasladada en la embarcación pesquera Cisne II. El adorno floral que lucía la talla de la Mare de Deu del Carme lo realizó este año José Martínez. Desde el Ayuntamiento y el Club de Vela del Port d´Andratx se adquirieron para la ocasión más de un centenar de chalecos salvavidas para cumplir de esa manera con la normativa en caso de emergencia durante los actos en alta mar. Aún así, como en la práctica totalidad de núcleos costeros en plena fiesta, no tuvieron que ser utilizados, si bien hay que subrayar que la inmensa mayoría de embarcaciones disponían de ellos.

En Capdepera, Son Servera, Manacor, Felanitx y Santanyí los respectivos ayuntamientos también invirtieron dinero y efectivos para garantizar el cumplimiento de la ley y conservar la costumbre de honrar a la patrona de la gente de mar con las típicas procesiones. Sin embargo, debe apuntarse que en determinados lugares participaron en las procesiones bastantes embarcaciones que no se inscribieron previamente o que no aportaron la pertinente documentación.

En Portocolom se organizó la I Fira Artesanal Marinera, en la plaza de Sant Jaume. En la iglesia parroquial del Carme se celebró la misa y a continuación, procesión de la Mare de Déu hasta el Mollet d´en Pereió y procesión de las embarcaciones. La talla viajó en la Enginyer. Más tarde no faltaron el canto de habaneras ni el ron quemado.

De Porto Cristo cabría resaltar el cumplimiento estricto de la tradición, seguida por una elevadísima cantidad de público, tanto jóvenes como mayores.

La singular postal de Cala Figuera también festejó el programa habitual de cada 16 de julio, con misa, procesión marítima, refrigerio popular, actuaciones musicales, habaneras y ron quemado.

En Cala Rajada, la cofradía de pescadores se lució el martes por la noche con un multitudinario y delicioso sopar mariner, en el que se sirvieron unos 400 kilos de sardinas y 200 de gambas. En la misa de ayer llamó la atención la presencia de ocho capellanes vinculados con la localidad. Como anécdota, la talla de la Virgen tuvo que ser atada ya que se rompió la peana. En el municipio vecino de Son Servera, concretamente en Cala Bona, también hubo el ritual de costumbre en estas fechas.

Por otra parte, la Associació de la Gent Gran de Alcúdia celebró su patrona y su veintidós aniversario. No faltaron las autoridades políticas. Y el martes, la directora general de Justicia del Govern, Sandra Capllonch, pronunció el pregón de las fiestas del Carme del Port de Pollença, que el próximo domingo, al igual que sa Ràpita (Campos), festejará su procesión marinera.