Soler se marchó de la alcaldía de Felanitx con una mezcla de sabores. Entre los dulces, destacó la experiencia municipal, calificándola de "superpositiva" y deseando que "todo el mundo debería ser alcalde de su municipio al menos por un día, para comprobar la satisfacción que supone". Entre las decepciones, el no haber podido aprobar definitivamente las nuevas Normas Subsidiarias y no poder ver acabada la Ronda Nord. Asimismo, su gobierno en minoría durante varios años por la fuga de la independiente Montse Pérez y imputación en Caso Caballistas marcaron un lastre que, en parte, acabó ayer.