El juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Palma emitió un auto el pasado lunes mediante el que desestima el recurso presentado conjuntamente por el Bloc y el GOB que reclamaba la suspensión cautelar de las licencias de actividades y de obras concedidas por el ayuntamiento de Muro al proyecto de construcción de un campo de golf en Son Bosc.

Entre otros argumentos, la juez considera que "el interés general del proyecto declarado por la Administración resulta acreditado por los acuerdos adoptados por los diversos organismos" y que el proyecto presentado por la promotora "ha sido adaptado al medio ambiente" mediante una serie de modificaciones efectuadas a instancias de la comisión balear de Medio Ambiente.

El auto judicial da vía libre a la ejecución del golf, aunque el proyecto está pendiente de una modificación después de que la conselleria de Medio Ambiente constatase la presencia de una nueva zona de orquídeas de prado que invade parte del proyecto. Además, según el alcalde de Muro, Jaume Perelló, las obras no podrían iniciarse en ningún caso antes del uno de septiembre, tal y como especifica la licencia municipal.

Tanto el Bloc como el GOB expresaron ayer su preocupación por el nuevo auto y exigieron una actuación a las instituciones para evitar la pérdida del paisaje de Son Bosc. El Bloc anunció que tiene previsto recurrir la resolución judicial y reclamó a la conselleria de Medio Ambiente que "evite que las máquinas entren en la finca", lo que supondría la "destrucción irreversible" de un paraje que destaca por su rica biodiversidad.

Por su parte, el grupo ecologista GOB responsabilizó ayer personalmente al president Francesc Antich y al conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, de lo que pueda pasar en la finca a partir de ahora y recordó que "sólo el Govern puede parar el golf".