Toni, Rafel y Marina, de 10 años y residentes en la Colònia de Sant Jordi, se pasaron la mañana visitando el Centro de Interpretación del Parque Nacional de Cabrera. "Nos ha gustado mucho, seguro que volveremos", comentó Toni mientras cogía su bicicleta. Minutos más tarde, José Zamora y su familia, veraneantes en la zona, no tenían palabras suficientes para elogiar el centro: "Son unas instalaciones dignas de ver, una maravilla".

El martes se inauguró en la Colònia de Sant Jordi el Centro de Visitantes de Ses Salines, un centro de interpretación del archipiélago de Cabrera que recrea el fondo marino mediterráneo. Su director, Carlos Andray, comentó: "El centro no es un acuario común, pretende ser un lugar donde la información que reciban los visitantes sea más personalizada y detallada". El acuario acoge 2.500 individuos de más de 70 especies entre peces e invertebrados, pero según afirmó su director, sólo está al 70% de su capacidad. "Se pretende ampliar el número de animales pero hay que ir con cuidado para no sobrecargarlo", afirmó.

Todos los visitantes coincidieron en lo "maravillosas e interesantes" que son las instalaciones, pero el primer día de apertura al público no tuvo el éxito esperado. A las 12 del mediodía sólo unas 50 personas habían pasado por el centro, una cifra muy baja para la organización que esperaba más participación ciudadana. Aún así, Carlos Andray explicó: "El edificio tiene una capacidad de 600 usuarios, pero sólo entran 60 cada hora para poder disfrutar del acuario con más tranquilidad".

Göbel A., turista alemana, comentó que es uno de los acuarios más impresionantes que ha visitado, y que la arquitectura del fondo marino es fantástica.

Guillem Alzina, jubilado y residente en la Colònia, visitó el centro con su amigo Miquel Vicenç. Los dos felicitaron a los promotores de la infraestructura por la sensación de realidad que trasmite el acuario, pero Miquel añadió: "Es precioso, pero no suple un viaje a Cabrera porque es una isla maravillosa".

Los niños fueron los que más disfrutaron con la visita. Los pulpos, la columna de medusas, los peces aguja o las morenas son algunas de las especies que más fascinaron a los pequeños, aunque la gran atracción para todos los visitantes fue la película en tres dimensiones. Millones de peces, ballenas y delfines nadaron alrededor de los turistas, mientras alguno alargó la mano por si los podía tocar.

Manuel Benítez, veraneante en la Colònia, comentó que le había gustado mucho, pero que faltaba información sobre los animales. La familia de José Zamora también añadió que el acuario no contaba con fichas que indicaran el nombre de las especies que había en cada piscina y algún dato sobre su forma habitual de vida. En el centro hay un equipo de informadores distribuidos en todas las plantas que atienden cualquier duda de los usuarios, ya sea sobre las instalaciones o sobre las especies que viven en ellas.

Los residentes de la zona y los trabajadores del centro añadieron que la visita artificial a Cabrera puede ser muy importante para la Colònia porque atraerá más turismo.

El Centro de Interpretación de Cabrera tiene seis plantas y en cada una se pueden ver cosas diferentes, desde el acuario que representa el mundo marino, pasando por el medio terrestre y una vista panorámica del archipiélago. Además cuenta con un mural del Mediterráneo, un Auditorio y un jardín para pasear.