En diferentes ocasiones ha habido intentos para que el emblemático patrimonio pase a la titularidad pública, destacando las negociaciones mantenidas por los pollencins directores insulares de Patrimonio del Consell en la pasada legislatura, Joan Cerdà, y en la actual, Biel Cerdà, con los propietarios. Biel Cerdà, consultado ayer por este periódico, comentó que ahora se está pendiente del informe que elaboran técnicos de Patrimonio y que debe incluir distintas propuestas de actuación. En este sentido, todo apunta a posibles colaboraciones en cuestiones como por ejemplo consolidación de las estructuras o programas de visitas, siempre y cuando existan garantías de seguridad. En consecuencia, desde el Consell reconocen que la adquisición es "casi imposible", puesto que la propiedad privada (los hermanos Vidal, entre ellos el ex gerente de Bitel, Damià Vidal, imputado como cabeza de una presunta trama de malversación), piden varios millones de euros. No obstante, no se descarta implicar al Govern, Madrid o Europa y hacer efectiva la compra en el futuro.

La historia

Situado en unos acantilados de 408 metros de altura en el sureste de Felanitx, el recinto, defendido por torres, murallas y acantilados, tiene una superficie de alrededor de seis cuarteradas. Según la explicación reflejadada en la web del Ayuntamiento, el nombre, de origen latino, Santuarium, hace pensar que durante la dominación romana o quizás ya antes, en el tiempo prehistórico, era un lugar de tipo religioso. Los musulmanes construyeron un castillo. El nombre latino Castri de Santueri viene documentado en el año 1228. El rey Jaume I lo conquistó a los musulmanes en 1231. Durante el siglo XIV se realizaron importantes obras de restauración y reforma. En 1811 el Estado lo vendió a un particular.