Los productores de sobrasada de la isla están inmersos en una profunda crisis. La Asociación de Fabricantes de Embutidos de Mallorca alertó ayer mediante un comunicado del "hundimiento" del sector productor de la sobrasada mallorquina como consecuencia del aumento registrado en los últimos meses de los precios de los cereales y de las materias primas necesarias para la elaboración del primer embutido de Mallorca. Apuntan también que el encarecimiento del combustible ha provocado una espectacular subida de los gastos de transporte.

Los productores, que cuentan con el apoyo de la Caeb, temen que el estrecho margen de beneficios como consecuencia del encarecimiento de la producción de embutidos desemboque en un cierre generalizado de empresas fabricantes de sobrasada, tal y como ya ha ocurrido en otras ocasiones.

El presidente de la asociación de Fabricantes de Embutidos, Miquel Martí, asegura que en los últimos diez años "han tenido que cerrar diez empresas por los escasos beneficios obtenidos". Por ello, el sector reclama una "intervención urgente" que implique a las instituciones, al sector comercial y a los consumidores para evitar el "hundimiento" que se presagia si los precios siguen su tendencia al alza.

Precio de la carne

En la actualidad, quedan 38 empresas productoras de sobrasada inscritas en el Consell Regulador de la Sobrassada de Mallorca, 24 de ellas destinadas a la elaboración de sobrasada de Mallorca, con materia prima mayoritariamente importada de la península, y las otras catorce a la producción de embutido de cerdo negro, elaborado a partir de animales autóctonos que han sido criados en la isla.

Una de las principales causas de la crisis que atraviesa el sector de la sobrasada es el gran aumento de los precios de las materias primas cárnicas necesarias para la elaboración del embutido más tradicional de la isla. La subida del precio de la carne ha sido del 80 por ciento como consecuencia de las últimas subidas del precio del cerdo y de las masivas exportaciones de estas materias primas a Rusia, "a unos precios muy altos especulativos", según sostiene la asociación de Fabricantes de Embutidos.

Por otra parte, la subida del precio de los cereales también influye de forma importante en la situación de crisis. En este sentido, los productores calculan que el encarecimiento de los cereales ha provocado que el precio de los cerdos negros autóctonos haya subido en más de un 25 por ciento.

Por último, el tercer factor desencadenante de la crisis es el aumento del precio de los carburantes. "Las empresas de transporte o aquellas que disponen de su propia red de distribución no han podido contener los precios y los costes derivados del alza del petróleo, reduciendo aún más la rentabilidad de las empresas, muy condicionadas ya de por sí por la insularidad", apuntan los productores.

"Situación insostenible"

Miquel Martí sostiene que todos estos factores han desembocado en una "situación insostenible" para el sector. "Es una situación crítica, porque por ahora no hay manera posible de aumentar el precio de la sobrasada, ya que depende del precio de los otros embutidos; habrá que esperar a septiembre por si hay un cambio de los precios", añade.

Martí apunta que "el problema es que una sobrasada vale lo mismo ahora que hace quince años, por lo que el porcentaje de ganancias es el mismo que entonces" y que el sector "no ha podido repercutir los numerosos gastos sobre el producto, reduciendo cada vez más los beneficios".

El sector advierte que muchas empresas familiares peligran, por lo que pide "conciención" de autoridades, sector comercial y consumidores para paliar la crisis de unos productores que "mantienen puestos de trabajo y conservan viva una tradición secular".