Desde el uno de abril, la Policía Local de Calvià ha comenzado a instruir procedimientos sancionadores contra aquellos propietarios de locales de ocio que como forma de promoción utilizan relaciones públicas a pie de calle, los popularmente conocidos como tiqueteros, una figura comercial prohibida por la nueva ordenanza sobre publicidad, que establece multas entre 6.000 y 30.000 euros así como el posible cierre temporal del negocio por incumplir la norma.

La cifra de denuncias interpuestas hasta el momento varía dependiendo de la fuente que se consulte. En el Ayuntamiento, el segundo teniente de alcalde de Policía, Bartolomé Bonafé (PP), aseguró ayer que no se han tramitado más de "seis o siete" por hacer publicidad dinámica en la calle. Dijo también que la sanción se encuentra en "fase de procedimiento", por lo que todavía se pueden presentar alegaciones y no son multas en firme. "Casi todo el mundo cumple", afirmó Bonafé, quien aseguró haber recibido "muchas felicitaciones" de comerciantes y vecinos por haber prohibido los tiqueteros.

Versión contrapuesta

Una de las patronales de comercios turísticos que más beligerante se ha mostrado con la nueva ordenanza, Acotur, ofreció una versión contrapuesta a la del Consistorio. Su presidente, José Tirado, cifró en 15 las denuncias formuladas a día de hoy. "Incluso hay establecimientos que ya tienen dos multas", reveló. Tirado lamentó la excesiva cuantía de las multas por utilizar tiqueteros, cuantía que no baja de 6.000 euros. "Es una burrada", aseguró ayer el dueño de un bar que ha sido multado, según dijo, por tener a un relaciones públicas en la terraza. "Nosotros trabajamos cada día para sacar el negocio adelante. ¡No matamos a nadie!", dijo, al tiempo que reprochó al Ayuntamiento que no haya dado ninguna alternativa a una forma de promoción "muy arraigada en Calvià".

"Afán recaudatorio"

La oposición municipal opinó también sobre las primeras multas en Calvià por utilizar relaciones públicas. "El alcalde Carlos Delgado ha decidido hacer caja para poder pagar el enorme capítulo uno del que se ha rodeado", escribe en su blog el portavoz socialista en Calvià, Antoni Manchado, en referencia al apartado de gastos de personal. "Lo siento por los que regentan negocios en esa zona, porque la respuesta a la reducción paulatina de la temporada parece que es el incremento de las sanciones", agrega.

El líder de UM en el municipio, Isidre Cañellas, recriminó al equipo de gobierno municipal que "masacre a multas a un sector por un afán recaudatorio cuyo único objetivo es recolectar dinero para pagar los 70 asesores municipales". Además, criticó que se haya elaborado una ordenanza "de espaldas" a los propietarios de bares, restaurantes y salas de fiestas.

Desde el Ayuntamiento, se justificó la supresión de los tiqueteros, con el argumento de que era una promesa electoral del PP. Para el equipo de gobierno, ésta era una práctica comercial que daba una mala imagen del municipio a los turistas. También se alegaba que estos agentes comerciales eran una "fuente constante" de problemas entre los propios empresarios.