Eugeni Martínez González lleva más de cuarenta y cinco años dedicándose a la elaboración artesanal de los trinxets Hermanos Campins, de Consell. Su larga trayectoria profesional ha hecho que sus trinxets sean muy conocidos a lo largo de toda la isla de Mallorca.

-¿Por qué ´trinxeter´ de profesión?

-Cuando tenía doce años comencé a aprender este oficio bajo las órdenes de los hermanos Pedro y Bernat Campins, y desde entonces me he dedicado a ello como profesión.

-¿Cómo ve el futuro de este trabajo?

-La verdad es que el oficio de trinxeter se encuentra en peligro de extinción. Basta decir que en la actualidad tan sólo quedamos tres trinxeters en toda Mallorca. El oficio se ha ido perdiendo poco a poco, ya que décadas atrás había alrededor de una veintena de personas que se dedicaban a ello en Mallorca.

-¿Dónde está la clave para hacer un buen trinxet?

-Es fundamental en este trabajo artesano que el acero que se emplea en su elaboración sea de buena calidad y si es posible que el mango sea de cuerno de macho cabrío. Además es muy importante saber trabajar correctamente el acero.