El empresario Juan Cabrinetti reiteró ayer en su declaración ante la jueza Pilar Anguita, que instruye el caso de las Bolsas del Dijous Bo en el juzgado número dos de Inca, que recibió presiones por parte de otro empresario de la localidad para que firmase un documento en el que se exculpaba a los concejales del equipo de gobierno del ayuntamiento de Inca del caso que se investiga, una presunta trama para aumentar el coste real de las bolsas que distribuye el consistorio con motivo del Dijous Bo con el supuesto objetivo de repartir comisiones.

La declaración de Cabrinetti, el importador que destapó el escándalo hace dos años al afirmar que se facturaban más bolsas de las que él proporcionaba al Ayuntamiento, se basó principalmente en el origen del documento manuscrito que se le entregó para que él firmara como propio, según su propia declaración, y exculpara de esta forma al ayuntamiento de Inca.

Cabrinetti, defendido por la abogada Bel Fluxà, aseguró a la jueza que el manuscrito le fue entregado por el empresario local Miquel Munar y añadió que se negó a firmar el documento y entregarlo. Únicamente reconoció haber enviado una copia del mismo a su esposa mediante fax. También pudo saberse ayer que el manuscrito habría sido redactado en un bar de Palma.

El fiscal no estuvo presente en la declaración de ayer en el juzgado número dos de Inca. Por su parte, el representante legal del ayuntamiento de Inca, Rafael Perera, prefirió no hacer ninguna pregunta al empresario.