Los municipios de la Serra de Tramuntana reivindicaron ayer una "compensación económica" porque sus territorios cuentan con una elevada protección medioambiental, lo que les impide realizar muchas actividades y, sin embargo, son visitados por miles de turistas y residentes de otros puntos de Mallorca.

En Esporles, Banyalbufar, Estellencs, Puippunyent, Bunyola, Valldemossa, Deià, Soller, Fornalutx y Escorca la legislación, por el valor paisajístico de la Tramuntana, apenas permite llevar a cabo actividades industriales, agrarias o turísticas.

Los alcaldes de la Mancomunitat de la Tramuntana se reunieron en Esporles con el conseller de Presidencia, Albert Moragues, y Miquel Nadal, director general de Administraciones Públicas.

"El peso de las leyes proteccionistas en estos municipios es enorme", señaló Moragues, por lo que en opinión de los alcaldes se deberían concretar ayudas económicas que palíen el hecho de que el gran valor medioambiental de la zona es aprovechado por turistas alojados en otros puntos de Mallorca sin lograr a cambio ninguna contraprestación.