La plaza de España está en obras, por enésima vez. No hay un proyecto en firme ni una gran actuación para solventar problemas que se arrastran desde su última reforma, en 2002. No, una vez más se están reparando desperfectos, como en muchas otras ocasiones, ya sea en el pavimento, en sus árboles, en la señalización... Para la Associació per a la Revitalització de Centres Antics (ARCA), "la plaza está desconfigurada" y se ha convertido en un sitio de paso.

El regidor de Infraestructuras de Palma, Rodrigo Romero, asegura que es consciente de que se tendrá que realizar un proyecto de mejora de esta plaza, pero de momento lo que se hace son intervenciones puntuales y no hay una gran intervención prevista.

Un informe de 2012 de este área municipal estimaba que sustituir todo el suelo y colocar un pavimento diferente costaría 900.000 euros, gasto que todavía no se ha afrontado.

Y es que lo más evidente es el deterioro de su pavimento. De pizarra brasileña, no aguanta el paso de los vehículos de emergencias, de la policía o los de reparto, y cada vez que se rompe una de las baldosas, hay que retirarla y sustituirla por una mezcla de hormigón con pintura negra.

Los ficus centenarios también han dado problemas y el pasado verano se tuvo que talar un ejemplar y podar drásticamente otrotalar un ejemplar y podar drásticamente otro, ante el peligro de que las enormes ramas cayeran sobre los peatones...

También queda por 'ordenar' la plaza, que cuenta con carril bici y un itinerario para guiar a ciegos, a quienes se dijo que habría mejoras para aumentar su seguridad.

Al otro lado de las avenidas, en la entrada de la estación intermodal, el panorama tampoco es el que desean ARCA y Amics del Ferrocarril. La gran cubierta que SFM está instalando tendrá un gran impacto estético y tapará edificios que están catalogados.

Para el historiador Xavier Terrasa, miembro de ARCA, la plaza de España ya ha dejado de tener esa función: "Se ha convertido en un lugar de tránsito", al igual que le ha ocurrido a la de Santa Eulàlia, apostilla. El resultado actual se debe, en su opinión, a los sucesivos proyectos. "Es una lástima que Palma no tenga plazas con una cierta categoría", añade. Por contra, Terrasa considera que la de Quadrado y la de Sant Jeroni sí mantienen ese "espíritu" de plaza tradicional que reclama la entidad proteccionista.