El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado en solitario y de forma inicial la modificación de la ordenanza dee ocupación de la vía pública, que restringe la ocupación de las terrazas.

El grupo municipal de Ciudadanos ha cambiado su voto en relación al emitido en comisión por el de absención. La concejala de este partido en Cort, Patricia Conrado, ha afirmado que, si les aprueban las alegaciones, estan dispuestos a aprobar el nuevo texto después de su exposición al público "para que quede una ordenanza como Dios manda".

La enmienda a la totalidad presentada por el grupo municipal del PP y que ha sido defendida por el concejal Josep Aguiló, ha sido rechazada con los votos del PSOE, Més y Podemos y la abstención de Ciudadanos. Aguiló ha argumentado que el nuevo texto pretende aprobarse sin "consenso total" entre las diferentes partes afectadas, deja sin regular la venta ambulante ilegal, y enviá al paro a muchas personas porque obligará a cerrar terrazas. Al respecto,

manifestó que deberían cerrar 100 terrazas actuales, lo que sopundrá "una pérdida de 250" empleos.

Por su parte, la teniente de alcalde Aurora Jhardi ha manifestado que la nueva ordenanza "va a salir con más consenso que la aprobada en 2012" y ha rechazado la falta de consenso porque "aquí ha cedido todo el mundo comenzando por los vecinos, los restauradores y nosotros".

Antes de la discusió del punto ha intervenido el presidente de la Federació d´Associacions de Veïns, Joan Forteza, quien ha manifestado su "decepción" por el texto finalmente presentado por el tripartito ya que "solo se recupera entre un 5% y el 10% del espacio público".