Menos del 1% de los cruceristas que llegaron al puerto de Palma a lo largo del año pasado y visitaron la ciudad utilizaron alguna de las cuatro paradas habilitadas en distintos puntos con el fin de escalonar las visitas al centro y evitar o paliar de esta forma la saturación denunciada reiteradamente por los vecinos.
En concreto, según explicó la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Palma, Joana María Adrover, en 2017 un total de 1.200 cruceristas de 1.673.210 que llegaron a la ciudad el año pasado utilizaron una de las cuatro paradas habilitadas a lo largo de las Avenidas y distintas a la habitual del Moll Vell.
Si se compara la anterior cifra con los 700 cruceristas que utilizaron en 2016 la parada adicional situada en las inmediaciones de la plaza de España, se consiguió un incremento considerable, según la concejala.
Pese al escaso porcentaje de utilización de estas paradas, Adrover considera que la iniciativa no ha fracasado, puesto que "por primera vez desde el Ayuntamiento no nos hemos quedado con los brazos cruzados y gestionamos los flujos de turistas".
Con estos puntos de recarga adicionales se pretende distribuir los flujos de turistas en distintas zonas del centro de la ciudad y evitar las grandes aglomeraciones de personas que se dan en localizaciones concretas y durante apenas dos o tres horas.
Para la concejala, "la diversificación de las paradas no es suficiente, aunque es un punto de partida para conseguir la sostenibilidad de este tipo de turismo". Entre ellos señaló la desestacionalización, o el escalonamiento de la llegada de cruceros a lo largo del año y de los días de la semana.
La concejala explicó que la utilización de las distintas paradas en Palma por parte de las navieras y los consignatarios es una medida voluntaria y lo seguirá siendo. De cara a la próxima temporada alta se pretende mantener una reunión en breve con representantes de todos los sectores implicados para par relanzar la idea.
Además de representantes de la Autoridad Portuaria, navieras y consignatarios se convocará a la Asociación de Agencias de Viaje de Balears (Aviba), del colegio oficial de guías turísticos y de la Federació Empresarial de Transportes.
Mismos puntos de descarga
En principio, se van a mantener las mismas paradas del año pasado. De esta forma, a la del Moll Vell, que es la tradicional y la única utilizada por los autobuses que acercan a los cruceristas al centro de la ciudad hasta hace dos años, se suman otras cuatro, todas ellas situadas alrededor el arco de las Avenidas y a cinco minutos a pie del centro de la ciudad.
Una de ellas está situada en la calle Teodor Llorente, junto a sa Feixina. En este caso, esta parada solo se puede utilizar entre las 9,30 horas y las 16,00 horas debido a su proximidad con un colegio.
También se mantiene la parada habilitada para cruceristas en la avenida de Portugal, delante del instituto Ramon Llull. Su horario es el mismo que el anterior, debido a su proximidad con el centro de enseñanza.
También existe un punto de descarga en la calle Joan Maragall, ecerca de la plaza Porta del Camp.
Igualmente, se mantiene la parada de la calle Eusebio Estada, que fue la primera habilitada, además de la del Moll Vell. Estos dos últimos puntos de descarga son los únicos habilitados para realizar la carga de pasajeros para su regreso a sus respectivos cruceros.
Estas paradas también pueden ser utilizadas por los autocares de excursiones turísticas procedentes de la Part Forana, que hasta ahora solo podían descargar a los turistas a lo largo de la escollera del Moll Vell.
