Las denominadas party boats (fiestas en los barcos) han sido prohibidas desde la medianoche hasta las nueve de la mañana en el puerto de Palma y el resto que gestiona la Autoridad Portuaria. El organismo estatal en Balears restringe "cualquier actividad que conlleve la emisión de música o la generación de ruido en la cubierta de ciertos buques", entre ellos los cruceros, las embarcaciones de recreo y las deportivas, como por ejemplo los barcos que realizan excursiones y fiestas, los yates y veleros privados y los dedicados al alquiler turístico.

La ordenanza aprobada por el organismo portuario es aplicable durante la navegación y durante las estancias de los barcos en los puertos de interés general, por lo que la música y ruido a altas horas de la noche y madrugada están prohibidos en toda la Bahía. La nueva normativa para acabar con dichas molestias fue publicada ayer en el BOE (Boletín Oficial del Estado), por lo que el organismo presidido por Joan Gual ya puede sancionar a los infractores, que serán controlados por la policía portuaria.

Tal como informaron desde la Autoridad Portuaria, se permite una excepción a la ordenanza en "aquellos casos que sean autorizados por la dirección de la APB por motivos de eventos extraordinarios y puntuales que, en todo caso, deberían celebrarse en los muelles más alejados de las zonas residenciales". Hacen referencia a "actos como una inauguración o bautizo de un barco", entre otros, aunque no suelen organizarse después de la medianoche.

La ordenanza está pensada para tratar de evitar desmanes en embarcaciones como la popular Barca Samba, el Pirate Boat y los catamaranes Attraction, que se dedican a organizar excursiones y fiestas en la Bahía. Asimismo, los destinados al chárter náutico y los yates y veleros particulares que realizan celebraciones también serán vigilados de cerca por los agentes del puerto a partir de la medianoche.

El régimen sancionador prevé multas de carácter leve, aunque su reiteración puede constituir una infracción grave. Esta nueva ordenanza fue aprobada por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria del pasado 28 de febrero, aunque se aplica desde ayer, justo antes de que se inicie la temporada turística.