Julio Pezzolano aseguró que, desde que empezó a denunciar supuestas irregularidades por parte de algunas empresas de mantenimiento de barcos, sufre una "campaña de acoso" por parte de la gerencia de la STP. "Una vez me pusieron a la Policía Portuaria para que me siguiera por las instalaciones como si fuera un delincuente. También han llegado a acusarme falsamente de haber allanado barcos", lamentó este empresario buen conocedor del sector náutico. "Sorprendentemente sale perjudicado el que denuncia, no el que comete las irregularidades", criticó.

"Hay una persecución contra mi persona desde que empecé a denunciar. Estas malas prácticas deberían tener consecuencias para los infractores, pero en cambio te hunden a ti. Te dejan prácticamente sin trabajo, en parte han conseguido sacarme del mercado", aseguró este empresario, con intereses comerciales en la STP del Moll Vell.

Pezzolano también cargó contra las administraciones a las que ha recurrido durante dos años sin lograr su implicación. "Su papel está siendo lamentable. La sociedad les paga para que eviten riesgos a los trabajadores y a los ciudadanos. Es su trabajo como técnicos: controlar y hacer cumplir la ley. Pero están mirando hacia otro lado", argumentó.

Pezzolano aseguró que, a diferencia de la STP del Moll Vell, el Puerto de Barcelona sí realiza tareas de vigilancia y medición de partículas contaminantes. "Si hacemos bien las cosas nos aseguraremos un buen futuro para el sector náutico.Por culpa de unos cuantos que lo hacen mal nos estamos viendo perjudicados todos los demás", destacó.