El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Palma, Joan Ferrer, propondrá a los taxistas de la ciudad que lleven uniforme. La iniciativa se debatirá en la comisión de seguimiento del sector del taxi, convocada para el próximo 25 de abril e, inicialmente, será de carácter voluntario.

No obstante, los profesionales que el próximo verano quieran llevar pantalón corto -una cuestión no contemplada en el actual reglamento- sí que deberán ir uniformados.

El concejal explicó que el actual reglamento no aborda la cuestión del uniforme para los profesionales de este servicio público municipal. Solo especifica que los conductores deben llevar pantalones largos y zapato cerrado.

Desde hace unos años la reivindicación del colectivo de poder llevar pantalones cortos en verano es recurrente, algo que no había sido tomado nunca ne consideración hasta el momento.

No obstante, ahora una emisora está estudiando la posibilidad de obligar a sus asociados a llevar uniforme y, además, la patronal mayoritaria del sector, los Autónomos del Taxi, presidida por Gabriel Moragues, también ha solicitado, según Ferrer, que se estudie la posibilidad de implantar el uniforme. Si bien el Concejal Ferrer considera que la implantación del uniforme sería beneficiosa para la imagen de este servicio público, no lo quiere imponer, pese a que dispondría del apoyo de la patronal mayoritaria, sino que pretende que sea una medida aceptada voluntariamente. De ahí que esté dispuesto a aceptar la modificación del reglamento para permitir el pantalón en verano ,siempre que los taxistas que se acojan a esta posibilidad de indumentaria vayan uniformados.

Si bien el diseño de este uniforme veraniego está también pendiente de acuerdo, se sabe que va a consistir en un pantalón corto tipo bermudas, una camisa o un jersey, también de manga corta de un color azul u oscuro, y zapatos cerrados tipo náuticas o similares.

Según el concejal, aprovechando esta petición para el uniforme de verano también se propondrá que se adopte un acuerdo en el seno de la comisión de seguimiento del sector, que se pretende que sea lo más amplio posible, que incluya el diseño de un uniforme de invierno.

En este caso, su uso inicialmente sería absolutamente voluntario, aunque el concejal está convencido de que, dado que esta propuesta también ha sido formulada por el sector mayoritario, tendría una amplia aceptación una vez superadas las reticencias iniciales que seguramente habrá.

La uniformidad de los profesionales del sector también ayudaría a distinguir con más facilidad a los "intrusos" que operan, en especial, en el aeropuerto de Son Sant Joan, además de prestigiar el servicio público.