Unos 120 agentes reforzarán la vigilancia en el centro de la ciudad, Platja de Palma y Cala Major hasta finales de octubre, dentro del dispositivo de verano que ya se ha puesto en marcha en Semana Santa y que se prolongará durante siete meses. Este año se realizarán campañas contra carteristas, sobreocupación de la vía pública, botellón y talleres de coches ilegales, además de controles de alcoholemia y velocidad.
La plaza de Cort ha sido el escenario elegido para la presentación del refuerzo policial para el verano, que por primera vez se alargará por encima de los cuatro o cinco meses habituales, ha destacado la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor.
Josep Palouzie, jefe de la Policía Local de Palma, ha explicado que el dispositivo de verano se ha podido ampliar gracias a una bolsa de trabajo voluntario en la que este año se han apuntado 211 policías, frente a los 70 de 2017. Así, gracias la "esfuerzo" de los agentes habrá 120 policías cada día en las zonas de mayor afluencia turística, sin afectar al resto de dispositivos, cifra superior a los 92 que hubo el año pasado.
La Policía Local actuará especialmente contra los carteristas en los ejes comerciales y en las zonas de playa durante la noche, ha explicado Palouzie, ya que es una de las cuestiones que más preocupaba a los comerciantes, según una encuesta realizada hace unos meses.
Los controles de talleres mecánicos ya ha comenzado, al igual que la inspección de locales situados en primera línea de playa y de vehículos, campaña que se está realizando en diferentes barrios, no solo en las zonas turísticas.
Palouzie ha comentado que en esta temporada estival también se aumentarán los puntos de control y la presencia policial en la calle, incluso con una oficina móvil que pueda atender pequeños trámites, información y asistencia al ciudadano.
La rueda de prensa en la plaza de Cort ha contado con la asistencia del alcalde de Palma, Antoni Noguera, quien ha remarcado que aumentar la presencia policial y su proximidad al ciudadano son objetivos de esta legislatura.
El jefe de la Policía Local ha recordado las cifras de las intervenciones realizadas el verano pasado, en el que hubo 975 dispositivos, con un total 3.227 actas por diferentes tipos de infracciones. De ellas, 1.871 fueron por venta ambulante, 220 por actividades ilegales en la playa, 387 relacionadas con locales, 210 por drogas o tenencia de armas, 203 por botellón, 157 por molestias a vecinos y se intervinieron 103.000 objetos, tanto destinados a venta ambulante como bebidas
