Ayer sábado visitó el puerto de Palma el buque Rhapsody, nave que saltó a los medios hace unos meses al ser uno de los buques que fletó el ministerio del interior para albergar a Policía Nacional y Guardia Civil en el Puerto de Barcelona, durante los actos del procés por la independencia de Cataluña. Pero no es el famoso barco que llevaba el Piolín pintado en su casco, dado que el Rhapsody en su estancia en Barcelona estaba totalmente pintado de blanco. (El barco que llevaba el Piolín pintado en su casco es el Moby Dada, que no ha estado en Palma).

El flete con el ministerio del Interior ya terminó y el Rhapsody ha vuelto a su cometido como buque de línea regular transportando pasajeros y carga entre Italia, España y Marruecos, aunque ayer llegó dentro de un viaje extraordinario en el transcurso del cual también visita los puertos de Nápoles, Civitavecchia, Livorno, de donde procedía, y Málaga, adonde marchó.

Se trata de un buque construido en Francia, concretamente en los astilleros del Atlantique en Saint Nazaire, curiosamente los mismos que han hecho al Symphony of the Seas. Entró en servicio en 1996 con el nombre de Napoleón Bonaparte y su tipo está definido como Cruise Ferry, es decir es un buque ferry para realizar líneas regulares, pero con unos estándares superiores y dotado de facilidades cercanas a los cruceros.

Sus primeros armadores, la compañía francesa SNMC Ferryterranee, lo utilizó durante muchos años en rutas entre Marsella y Córcega y también en las de Marsella con el norte de África, realizando de vez en cuando pequeños cruceros, en el transcurso de los cuales visitó Palma. En el año 2012 sufrió un percance en el puerto de Marsella. En el 2014 pasó a la naviera Grande Navi Veloci. Desde el año 2015 vuelve a navegar.