La Patronal del Pequeño Comercio (Pimeco) considera necesario escalonar la llegada de los cruceros a Palma para evitar la sensación de saturación en la ciudad, pero reclama que no se ponga en riesgo la imagen de Mallorca para el turismo de cruceros después del importante esfuerzo que se ha realizado hasta conseguir el reconocimiento internacional como uno de los destinos cruceristas más importantes de Europa y del mundo.

Desde Pimeco se respeta pero no se comparte la protesta convocada en Palma por la llegada del crucero más grande del mundo. Estas actuaciones pueden poner en peligro la buena imagen turística construida a base esfuerzo y recuerdan la importancia que tiene el turismo en nuestro producto interior bruto.

Pimeco recuerda que el turista de cruceros es mucho más beneficioso en proporción para la economía local y para sectores como la restauración o el pequeño comercio que el turista de verano de sol y playa.

Este turista, de escalas muy cortas, suele realizar un gasto proporcionalmente mayor en cada destino en el que para. Por este motivo, el presidente de Pimeco, Toni Fuster, considera que hay que mimar a estos visitantes.

Eso sí, Fuster recuerda que "tenemos que tomar medidas efectivas para evitar la sensación de saturación que pueda padecer el centro de Palma. Por ello defendemos la necesidad de programar la llegada de cruceros a Palma de forma más racional y escalonada, siempre con el acuerdo y consenso de la Autoridad Portuaria y los turoperadores del sector. Con esta medida ganaríamos todos".