El área de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Palma va a mantener la actual distribución de los puestos de venta del mercadillo artesanal autorizado en la Plaza Major, pese a las protestas de los restauradores de la zona, que alegan que, con la nueva colocación, se dificulta el paso de los ciudadanos a sus terrazas.

La concejala Antònia Martín afirmó que con el fin de evitar el efecto "pasillo" que denuncian los restauradores, se obliga a los artesanos a dejar un espacio de 12 metros en medio de la plaza, que permite el paso sin problemas de los peatones en todos los sentidos.

Además, explicó que, de acuerdo con los artesanos, se ha reducido el número de puestos de venta autorizados de 40 a 26, por lo que existe en estos momentos una menor presión y ocupación del espacio. Los tenderetes de los puestos de venta no son opacos, por lo que impiden que se produzca también este efecto pasillo denunciado por los restauradores.

Martín explicó que ya se ha reunido con los restauradores con el fin de escuchar sus peticiones y que está dispuesta a introducir mejoras en la actual distribución, que está en funcionamiento desde el pasado mes de febrero.

Negó que los puestos de venta se hayan acercado más a las entradas y salidas de la plaza con el fin de evitar que se coloquen en este emplazamiento los vendedores ambulantes irregulares e insistió en que se pretende dignificar e incrementar la calidad de la venta de productos artesanales.

Por su parte, una de las vendedoras del mercadillo artesanal, Carolina Concha, explicó que la nueva distribución responde a una petición de los artesanos. A su juicio, con los puestos de venta situados de frente a los posibles compradores se ha embellecido la plaza en su conjunto porque no se ocupa el centro de la misma con un conglomerado de toldos.

Explicó que se hizo una prueba el Día del Libro de 2017, que resultó satisfactoria, por lo que decidieron solicitar a la concejalía el cambio de distribución. Recordó además que solo ocupan la plaza cuatro horas al día y rechazó que, con su presencia, impidan el acceso a los comercios existentes en la galería subterránea.