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Mujeres de hoy

"Como extranjera nacida en Palma no me gusta que se demonice al turista"

Aina Bonner Eisenberg es ilustradora. En sus dibujos, las Ciencias Naturales se vuelven más ligeras gracias al humor. "Es clave"

Aina Bonner posa junto a su personaje, un microrraptor, un pequeño dinosaurio. cata guasp

Hay quien habla con los animales. Otros les miran directamente a los ojos. Aina (Hannah) Bonner Eisenberg los observa. "Desde pequeña me fascinaba mirarlos, mi interés siempre se dirigió a ellos por encima de las personas", confiesa. Aquella niña acabó haciendo de la observación una herramienta para su oficio: ilustradora científica.

Hija de Anthony Bonner, uno de los grandes especialistas en Ramon Llull, Aina nació en Palma en 1955. Cuando tenía cuatro años la familia regresó a Nueva York solo que, como a tantos otros, la isla les atrapó y volvieron a ella. En su educación se conjuga el ambiente intelectual de los norteamericanos de Boston con el de la colonia extranjera que vivía en Cala Major. En su oficio, ha unido a la artista con la científica. En Palma fue la primera que dibujó la especie protegida vell marí, ilustró Plantes de les Illes Balears, con texto de su padre, editado por Moll, y llevó a cabo los dioramas del myotragus y del ferreret en la exposición Mallorca abans dels humans, de la mano del paleontólogo Josep Antoni Alcover. Fichada hace años por el National Geographic, Aina Bonner afila el lápiz. Son muchos los proyectos que están tomando forma. En breve presentará junto a Flavia Gargiulo los cuadernos sobre el proyecto pedagógico Ansa per ansa, de profesoras del Mata de Jonc, y están haciendo la ilustración All about tuna para la página web del Oceanográfico.

Antes de viajar millones de años atrás y preguntarle por esos exitosos animales, los dinosaurios, ¿conviven bien la coeducación norteamericana con la mallorquina?

En mi caso, sí. Nací en Palma donde estuve hasta los cuatro años. Mis padres, Eve y Anthony, vinieron entre el 1954 y 1955 a Mallorca. Un amigo les dijo que era un paraíso y barato. Se instalaron en Cas Català. Yo tengo recuerdos de mis primeros años mallorquines, como una intensa nevada. Vivíamos en Can Coll, una casa muy bonita que derribaron para construir el primer edificio Impala en Cala Major. Pero debo decir que mi inmersión mallorquina se produjo en Puigpunyent. Con todo, siempre comprendí que éramos una familia distinta. En el fondo siempre me sentía diferente, pero procuré integrarme.

Reside en el centro histórico. ¿Cuál es su reacción frente a los ataques contra los turistas?

Entiendo las críticas porque esta saturación turística es insostenible, pero no quise colgar la imagen en mi balcón de Ciutat per a qui l'habita porque no es culpa del turismo. Estoy a favor de la limitación pero no de demonizar al turista. A fin de cuentas, todos lo somos. Es cierto que tengo más empatía hacia el extranjero porque yo lo soy, pero a la vez estoy a favor de poner limitaciones. A ver, ¡no somos un servicio social que ofrece vacaciones a los ricos nórdicos que buscan el sol!

Usted ha dibujado numerosos ejemplares de dinosaurios. ¿Por qué despiertan esa fascinación?

Creo que porque juntan fantasía y realidad. Los dinosaurios existieron y con ese aspecto que tuvieron, les hace parecer seres irreales. La fascinación es real y no solo en niños; también en adultos.

Lo dice pegada a su dibujo del microrraptor. ¿La naturaleza es demasiado seria para tomársela en serio? Lo pregunto porque el humor en sus dibujos es habitual.

Es cierto, sin humor no concibo mi trabajo. Me gusta ponerle ese toque porque sino la ciencia sería muy pesada. Además, la parte humorística también es científica. Por ejemplo, me he inventado dos bichos más en la historia de la cadena trófica que escribí en clave de dinosaurio: los trashiveros, que comen basura; y los suniveros, que se alimentan del sol. O dibujo las algas en su salida a la tierra cómo quien se va a una agencia de viajes a por un billete. Me inspiro mucho en Larry Gonick.

¿Qué ha aprendido de los animales?

Me han enseñado que no son tan diferentes y cuál es nuestro lugar en el mundo. Cuando ves los desastres ecológicos, observar la naturaleza es entender la interdependencia de todo.

¿Pone fecha de caducidad al planeta como hizo Stephen Hawking o es más optimista?

La sostenibilidad no se puede mirar a corto plazo. Tiene que existir una conciencia de límites porque sin ellos no hay futuro. Creo que el planeta seguirá, eso no me preocupa. Somos nosotros los que a corto plazo vamos a padecer las consecuencias de no cuidarlo como falta de agua, enfermedades, salinidad del mar, etcétera. Creo que la crisis es saber cómo vivirá la especie humana y creo que es grave. Por primera vez una especie se ha cargado a tantas otras.

Pensemos en local, que es pensar en global. ¿Cómo ve el futuro de Mallorca?

Mallorca está en el mundo, por tanto, si este está regido por el sistema económico del capitalismo, basado en el crecimiento perpetuo, va a ir mal. La economía debería ser de decrecimiento porque solo tenemos un planeta. Por otro lado, hay alguna alegría como la protección de la serra de Tramuntana. Cuando escribí el libro de mi padre, el de Plantes, en los años setenta, lo que vi era tremendo, hacían de todo, se cargaron tantas oliveras milenarias... O cuando urbanizaron Son Net, se cargaron un pequeño camino rural... Eso fue moneda común.

Imagino que en ese ambiente familiar se alentó su versatilidad artística-científica...

Siempre me gustó dibujar, y es cierto, en mi casa se propició la creatividad. Me gustaba leer y siempre quise ser ilustradora. Mi padre encargaba a Inglaterra libros ilustrados como los de Ernest Shepard. Él nos contaba cuentos y también se los inventaba. Creo que de él aprendí que hay que hacer las cosas gustándote.

¿Cómo acabó el proyecto del paseo cósmico por el Molinar?

Arrinconado. Lástima. Lo presentamos y gustó pero había que pedir permiso para colocar los paneles en el paseo del Molinar. En aquel momento había trifulca entre Bauzá e Isern y surgió la plataforma del Port Petit que apoyábamos e Isern también; pero parece ser que el regidor de barrio, cercano a Bauzá, bloqueó nuestra iniciativa. Con el cambio del gobierno en Palma fuimos a hablar con Aurora Jhardi. Le encantó, sí, pero no han hecho nada.

¿Puede explicarlo?

Era un proyecto multidisciplinar desarrollado en un recorrido por el Molinar a través de paneles explicativos y fotográficos que resumen la historia del universo desde su inicio en el Big Bang hace 14.000 millones de años hasta nuestros tiempos.

¿Qué opina del 'Big Bang' Trump?

Es una pesadilla para todos. Ahora no editan nada sobre la evolución. Cristo creó el mundo... ¡Uf!

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