Las cafeterías y comerciantes de la plaza Major y Sindicat han comenzado a movilizarse para que el Ayuntamiento rectifique la actual distribución de los puestos del mercadillo artesano. Ya están recogiendo firmas contra lo que consideran un perjuicio para sus negocios. Y el motivo es que los puestos de venta se han colocado haciendo 'pasillo' entre calle Sant Miquel y Colom, bloqueando el acceso a las terrazas de los bares y restaurantes, además de a las escaleras de las galerías comerciales y a Vía Sindicato.

Uno de los empresarios afectados comenta que esta colocación en paralelo, tapando el paso hacia las terrazas y a la salida a Sindicat está regulada en un nuevo decreto del área de Mercados, de Consumo. Para mayor indignación de los empresarios, que pagan al Ayuntamiento por tener sus terrazas (por una de 72 metros cuadrados se abonan 3.200 euros cada tres meses), la nueva normativa prevé que el número de puestos artesanales pueda ser mayor, hasta 23, con lo que aun se agravaría más la situación, explica este denunciante.

No son solo las cafeterías de la plaza Major las que ven cómo los potenciales clientes pasan de largo por ese pasillo. La asociación de comerciantes de Sindicat y Pimeco también rechazan la actual distribución del mercadillo, que les tapa el acceso de paseantes desde la plaza a su calle.

Obstáculos en una emergencia

Además, los empresarios de la plaza Major consideran incongruente que a las cafeterías que tienen terraza se les haya obligado a dejar espacio para el paso de vehículos de bomberos, policía y ambulancias, por si se produce una emergencia, y ahora ese espacio esté bloqueado por el mercadillo.

Sin haber recibido explicaciones de los responsables de la nueva distribución, el empresario de la plaza Major cree que la nueva colocación del mercadillo puede responder a un intento de desplazar del lugar a los manteros y artistas que ocupan espacio sin autorización.

Según este denunciante, los empresarios no se oponen al mercadillo: "Cuanta más vida tenga la plaza, mejor". También lamenta que los grandes eventos se hayan desplazado a la plaza España, por cuestiones de aforo, y la plaza Major haya quedado relegada.

Lo que exigen es que haya unas "normas de convivencia" para que todos los negocios salgan beneficiados. Por ello recogen firmas, para exigir al Ayuntamiento que reordene el espacio.