Los servicios sociales del Ayuntamiento gestionaron el pasado año 98 casos calificados como "urgentes" en los que tuvo que dar acogida a los afectados. Se trata de personas que no habían sido atendidas con anterioridad, por ser recién llegadas a la ciudad y no estar ni empadronadas, y de aquellas que por la gravedad de su situación requirieron ser acogidos en algún centro municipal. Entre estas personas figuran desalojados de sus casas por peligro de derrumbe e incendio.

El área de Bienestar y Derechos Sociales del Ayuntamiento tramitó 9.326 expedientes y de ellos, destacan ese casi centenar de casos urgentes que fueron atendidos por el Servicio de Acogida Municipal en sus diferentes centros.

En total, durante el pasado año, este servicio de acogida atendió a 386 personas, 255 adultos y 131 menores. Entre los adultos, 131 eran hombres (51,37 %) y 124 eran mujeres (48,62 %).

En el centro residencial de acogida temporal para adultos se atendió a 105 hombres y 46 mujeres.

El servicio destinado a acoger a familias durante una larga estancia dio cobijo a menos hombres, 11, pero a más mujeres, 43, y a un total de 76 menores, siendo 43 las familias atendidas en total. Estos datos corroboran que las mujeres, como explicó en la presentación de la memoria de Bienestar la regidora Mercè Borràs, son las que en situaciones de crisis acuden a servicios sociales y que la mayoría de familias monoparentales atendidas estan formadas por una madre con hijos.

En acogida de corta estancia se atendió también a otros 15 hombres, 35 mujeres y 55 niños, que formaban un total de 36 familias. Entre ellos, siete personas en "emergencia social".