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Kakopigios

Kakopigios

Ya se sabe que en cuestión de costumbres, las cosas cambian con cierta rapidez. Era tradicional, y así lo recogen el léxico y las frases hechas populares, ocultar el culo. Así lo testifican frases como "ir con el trasero al aire" y similares. Constituía uno de los tabués de nuestra cultura icónica, que solo aceptaba su exhibición justificada dentro de los cánones del desnudo.

Sin embargo, cualquiera puede comprobar que en los últimos tiempos, cada vez hay más gente que enseña las nalgas sin ningún problema. Viene un fontanero a hacerte una reparación en casa, se inclina para recoger su caja de herramientas, y despliega delante tuyo toda su potencia glútea.

Ya se sabe que sobre gustos no hay nada escrito. Pero la contemplación de ese espectáculo la verdad es que, como decía un glosador, "dóna poques alegries". Lo malo es que, días después, vas al taller mecánico, y uno de los empleados se inclina hacia adelante y... de nuevo la media luna peluda asoma entre la ropa. Otro día puede ser en el banco, haciendo cola, cuando una mujer se apoya en el mostrador para mostrar a todos los que hacen cola detrás suyo sus encantos hemisferiales. Con el detalle incluso del inicio de su ropa interior. A lo largo del año, uno acaba viendo más traseros que en el resto de su vida.

Es inevitable concluir que la moda actual ha cambiado sin dudas el tema de las cinturas. Y que determinadas prendas, al mínimo movimiento, se deslizan para dejar al descubierto zonas que hace años eran de impensable contemplación. Hecho este que, a su vez, certifica un cambio en los criterios y las costumbres. Porque está visto que a mucha gente ya no le molesta enseñar el culo.

En la Grecia clásica, a las estatuas de bellas proporciones les llamaban "Venus calipigias", de "kalos" bonito y "pigio" nalgas. La mayor parte de ellas eran figuras de mujer levantándose la túnica para contemplarse sus bellezas lunares.

Lo malo de la época actual es que en la mayoría de casos no hay espectáculos calipigios. Sino más bien cacopigios (de "kakos", feo o malo).

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