El Grupo Cursach, según una nota remitida ayer, presentó el pasado día 13 en los juzgados de lo mercantil de Palma un preconcurso de acreedores. Esta notificación le brinda un plazo de tres o cuatro meses para, teóricamente, negociar el pago de sus deudas con los acreedores o preparar un convenio previo a la declaración de concurso. La medida no conlleva ninguna actuación judicial sobre el Grupo o sus gestores, que siguen poseyendo todas sus facultades de administración.

Según explicaron ayer fuentes jurídicas, el preconcurso está contemplado en la Ley Concursal para situaciones de insolvencia.

La nota afirma que en la actualidad, y en los últimos años, los negocios del encarcelado magnate de la noche han "dado buenos resultados" o "resultados excelentes", lo que contrasta con una situación de insolvencia.

No obstante, Grupo Cursach vincula la notificación al juzgado del preconcurso en "el riesgo de que en la temporada que está a punto de empezar dos de sus establecimientos (MegaPark y MegaSport) sean total o parcialmente clausurados por el ajuntament de Palma".

De acuerdo con las mencionadas fuentes jurídicas, el juzgado de lo mercantil se limita a darse por informado del preconcurso. Pasados los cuatro meses, el juez lo archiva sin más, siempre que la empresa no haya pedido concurso voluntario.

En ese período los acreedores no pueden pedir el concurso necesario del Grupo Cursach ni ejecutar judicialmente o extrajudicialmente bienes "que resulten necesarios para la continuidad de la actividad profesional".