La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emayava a adelantar la financiación necesaria para la ejecución de las obras de saneamiento previstas que permitirán reducir en un tercio los vertidos de aguas residuales sin depurar al mar.

El pleno del próximo jueves autorizará a la empresa municipal a endeudarse por un importe de 26,7 millones, con el compromiso por parte de la conselleria de Medio Ambiente de devolver esta cantidad en los próximos años a cuenta del canon de saneamiento.

Los grupos municipales del PP y Ciudadanos protestaron por no disponer de la documentación necesaria con suficiente tiempo para analizar la operación de endeudamiento, que cuenta con el informe favorable del interventor municipal.

La formalización del préstamo por parte de Emaya permitirá a esta empresa municipal iniciar los trámites para la licitación de los proyectos que se van a ejecutar contando con esta financiación. De esta forma, se prevé que las obras previstas puedan iniciarse dentro de este mismo año o, a lo sumo, a principios del próximo.

La obra más importante que se ejecutará está presupuestada en 18,9 millones y consiste en las obras de construcción de un nuevo colector general de aguas residuales que discurrirá desde las Avenidas por el subsuelo de la calle General Ricardo Ortega hasta la depuradora del Coll d'en Rabassa.

Nueva canalización

Esta nueva canalización permitirá desviar buena parte del volumen de agua sin tratar que ahora llega a la estación de bombeo de la Costa del Gas y, en consecuencia, evitar los vertidos que ahora se producen debido a averías de las bombas impulsoras o por el exceso de volumen generado por lluvias torrenciales.

También se prevé la construcción de una nueva estación de bombeo y de un depósito denominado de laminación, que permitirá almacenar el exceso de agua provocado por las precipitaciones antes de su tratamiento. Asimismo, se procederá a la renovación de equipos y mejoras en el pretratamiento de la depuradora de Sant Jordi por un importe de 254.522 euros, al suministro de dos decantadores de fangos, por un importe de 249.930 euros y a la compra de nueve bombas sumergibles.