La barriada palmesana de Camp d'en Serralta cuenta con farolas nuevas y tecnología LED, que ha permitido reducir la factura del alumbrado público en un 40%, además de disminuir las emisiones de CO2, informó ayer Rodrigo Romero, regidor de Infraestructuras.

Camp d'en Serralta se ha adaptado así a un nuevo modelo de gestión integral del alumbrado público que se puede trasladar a otros municipios más pequeños, como Calvià, según apuntó el regidor. En otras zonas, como Son Castelló, la renovación ha supuesto un ahorro del 70%.

Además de sustituir farolas y bombillas obsoletas por otras adaptadas a tecnología LED, en el Camp d'en Serralta se han adecuado los niveles de iluminación para regularlos según las necesidades hasta en cinco grados diferentes y se han instalado báculos de cuatro metros de altura en aquellos puntos donde las copas de los árboles tapaban la luz.

Las mejoras suponen un ahorro de 29 toneladas de emisiones de CO2 y equivalen a plantar 1.600 árboles, remarcó el regidor, que estuvo acompañado por Virginia Abraham, coordinadora general de Infraestructuras. Romero también anunció que su departamento va a elaborar una especie de "hoja de ruta" para que los edificios públicos municipales se adapten a las energías renovables. El primer paso será realizar una auditoría energética de cada edificio para conocer su aislamiento, su consumo, cómo se reparte este uso de energía.