Las puertas del Ayuntamiento de Palma estarán abiertas y su fachada adornada al paso de la procesión del Jueves Santo y habrá una representación institucional al paso del Crist de la Sang en señal de respeto "a los vecinos que participan de esta festividad".

La propuesta, presentada por el grupo municipal del PP, ha sido debatida esta mañana en la comisión de Servicios a la Ciudadanía. Se ha aprobado parcialmente puesto que el tripartito ha rechazado que las banderas se pongan a media asta desde el Jueves Santo hasta el día de Pascua, tal como se pide en la proposición defendida por la concejala conservadora Antònia Roca.

El grupo municipal de Ciudadanos la ha apoyado, aunque su portavoz, Josep Lluís Bauzá, ha lamentado que el año pasado le dejaran solo esperando el paso del Crist de la Sang por Cort. También ha puesto de manifiesto la contradicción existente por el hecho de que el Ayuntamiento permaneciera con las puertas cerradas, mientras que en el Consell de Mallorca, con un gobierno de idéntica composición al de Cort, se mantiene la tradición.

El concejal de Podemos, Aligi Molina, ha considerado que el Ayuntamiento muestra su respeto a las procesiones de Semana Santa y del Corpus dando apoyo logístico a su organización.