Un grupo de vecinos de Canamunt "cansados" de sentirse "invadidos" en su propia casa por la proliferación de vallas que Cort coloca en edificios amenazados de ruina han llenado el barrio de telas de colores en una acción artística que han denominado ¡Valla tela!

Yolanda del Hoyo es una de las participantes de esta iniciativa vecinal. "Creemos que es una medida absurda porque colocar unas vallas no es protección. Ha pasado un año y ahí siguen, molestando a los que vivimos en el barrio, y a los transeúntes", expresó molesta ante la situación.

Ella indicó que "para entrar en mi casa, tengo que ir saltando; siento que me han invadido. ¿Esto es protección?", se pregunta la residente.

"La colocación del vallado debería haber sido una acción momentánea. No pueden cerrar calles y vallar zonas durante 1 año y medio como solución a un problema urbanístico de tal calibre. El peligro es igual de inminente: la actuación del Ayuntamiento es negligente. Deberían obligar a los propietarios de los edificios a rehabilitarlos, apuntalarlos o derrumbarlos, y si no existen, Cort debe de ser el responsable subsidiario haciéndose cargo de la situación: apuntalar, demoler, etcétera. Realizar una medida real y contundente, ya que convivimos cada día con el peligro de derrumbe y amurallados", detalló esta vecina sobre el sentir de los afectados.

Unos meses atrás recogieron firmas pero ante "la pasividad del Ayuntamiento" hemos decidido llamar la atención con este 'patchword' de telas de colores.

Los vecinos colocaron la madrugada del pasado sábado telas de distintos colores en las vallas, para enfatizar "artísticamente" la sensación de barrio vallado, que muchos de sus residentes tienen.

Una decena de edificios en ruinas En el centro de Palma hay una decena de edificios que están declarados en ruinas por el mal estado. Ante el riesgo de que caigan elementos a la vía y puedan causar daños, Cort colocó vallas frente a los inmuebles privados un año atrás.

Desde el Ayuntamiento se recuerda que pueden intervenir en los edificios en ruinas de forma subsidiaria. Los propietarios pueden demolerlos por completo, o una parte. Asimismo pueden rehabilitarlos con el visto bueno de un técnico municipal.

"Las vallas que se han instalado son para proteger a los peatones. Se trata de medidas cautelares ante el riesgo de que pueda caer algún elemento de la casa sobre los viandantes. La seguridad es lo primero", insiste un portavoz municipal.