Ayuntamiento y restauradores de la calle Fàbrica apuran el tiempo para poder firmar un acuerdo sobre la reducción de terrazas esta misma semana, según han confirmado distintas fuentes a este diario. Las negociaciones se reanudarán hoy tras el fin de semana y la intención del equipo de gobierno es tener pactada la nueva ordenanza en cuestión de días.

El Ayuntamiento está negociando con las distintas asociaciones de restauradores de Palma las medidas a aplicar en cada zona, según ha confirmado Pau Bestard, de la calle Fàbrica. Fuentes municipales muy cercanas a la negociación aseguran que Cort quiere sellar el pacto sobre la nueva ordenanza de forma inminente, en cuestión de días.

Por parte de Cort, las negociaciones sobre la ordenanza de terrazas las están llevando a cabo la regidora de Función Pública y Gobierno interior, Aurora Jhardi, y el propio alcalde, Antoni Noguera.

Junto a la calle Blanquerna y Platja de Palma, la calle Fàbrica es uno de los puntos más conflictivos a la hora de recortar espacios. De hecho, es el principal escollo que queda pendiente para sacar adelante la normativa sobre ocupación de la vía pública. Los restauradores de esta zona se han opuesto a la nueva ordenanza desde un principio, debido a que el Ayuntamiento proponía una reducción de sus terrazas de 2,4 metros en total. Bestard reconoce que su colectivo ha "ganado mucho" durante la negociación, ya que la última oferta de Cort consiste en recortar 20 centímetros por cada lado, 40 en total, aunque los empresarios exigen que la reducción sea solo de 10 centímetros por cada lateral.

Otro fleco que queda por resolver es el de las jardineras, apunta el portavoz de los empresarios de Fàbrica. Los restauradores quieren que el Ayuntamiento las desplace para quitarlas del espacio que ellos pagan por tener terrazas. Esta petición tiene difícil solución ya que moverlas de lugar puede entorpecer el paso por el resto de la calle, reconoce Bestard.

En este choque de intereses, la asociación vecinal Barri Cívic se ha mostrado partidaria de reducir las terrazas, mientras que la Associació de Veïns i Amics de Santa Catalina ha dado su apoyo a los restauradores de Fàbrica.

Por parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, presidida por Joan Forteza, se ve con "preocupación" estas negociaciones, ya que esta entidad apoyaba una reducción drástica del espacio sobreocupado por las terrazas en beneficio de los peatones.