El Ayuntamiento de Palma negociará directamente con el fondo de inversiones que se ha hecho con la concesión de la gestión el parque de bomberos su rescate con el fin de acabar con la situación actual, que cuesta a las arcas municipales el pago de un alquiler anual de estas instalaciones por un importe de 3 millones.

La disolución de la sociedad pública CAIB-Patrimoni, empresa dependiente del Govern, ha supuesto que la propiedad de esta infraestructura, que se ha levantado en un solar municipal situado en Son Malferit, haya pasado a la conselleria de Hacienda del Govern balear.

Ahora, el Ayuntamiento, según el concejal de Hacienda de Cort, Adrià García, está negociando para que Hacienda le traspase la propiedad del inmueble, con las respectivas cargas financieras y compromisos de pago, con el fin de negociar directamente con la empresa gestora de las instalaciones.

Desde prácticamente su puesta en funcionamiento el Ayuntamiento, que disfruta del parque en régimen de alquiler en virtud de un convenio suscrito en tiempos de la alcaldesa Catalina Cirer, ha estado interesado en el rescate de la concesión, puesto que el mantenimiento de la situación actual supondrá quintuplicar coste para las arcas municipales cuando terminen los 30 años de contrato.

Durante el mandato de la alcaldesa socialista Aina Calvo ya se intento negociar con CAIB-Patrimoni la sustitución del alquiler por una cantidad única de tal forma que el Ayuntamiento pudiera adelantar el hacerse con la propiedad de las instalaciones, sin conseguirlo. A lo largo del mandato del exalcalde Mateo Isern también se intentó por parte del entonces concejal de Hacienda, Julio Martínez, también con resultados negativos.

Mientras tanto, las arcas municipales se han ido "desangrando" con el pago anual del alquiler comprometido desde 2008, en virtud del convenio suscrito en tiempos de la alcaldesa Catalina Cirer, con el pago de la correspondiente anualidad, que ronda entre los 2,5 y los tres millones anuales.

Hasta 2015 el Ayuntamiento iba abonando todas las facturas, sin reclamar nada por escrito. No obstante, a partir de este año, se comenzó a reclamar el cumplimiento de lo acordado en el convenio hallándose numerosos incumplimientos del contrato.

Como consecuencia, se exigió la correspondiente penalizaciónque, en 2016, supuso la reclamación por parte de Cort de más de 500.000 euros por incumplimientos de la empresa de mantenimiento.

El nuevo parque de bomberos tuvoo un coste de 15 millones de obra a los que hay que añadir otros 10 de los equipamientos. El Ayuntamiento habrá abonado al final de los 30 años de arrendamiento 121 millones.