El nuevo reto de Juan Picornell del Grupo Cappuccino, el hotel Mamá, no puede asumirse con mayor puntería. Abre hoy, en el día de la Comunitat Balear un cinco estrellas en el lugar más casta de la ciudad, la plaza de Cort. No es un riesgo asumido en soledad. El empresario mallorquín ha contado con Jacques Granje, el afamado interiorista francés, que ha convertido aquel esqueleto del edificio decimonónico, que durante años fue un desconchón en el centro de Palma, en un establecimiento que se presenta único en su especie.

"No hay ningún hotel en Mallorca que compita con el Mamá. Hay un hilo conductor en el lujo que no está en este hotel, innovador, sofisticado, tradicional y desde luego no neutro. No está vinculado a modas", aclaran desde el departamento de marketing.

Granje es un maestro en combinar distintos lenguajes, épocas, pero es en el manejo del color, escuela que él admite haber adoptado de su relación con el modisto Yves Saint Laurent, a quien le decoró varias de sus casas, donde muestra su sello. Picornell quiso contratarlo tras conocer el Palazzo Marguerita, hotel que Granje decoró para el cineasta Francis Ford Coppola.

Las 32 habitaciones, todas distintas, van desde las llamadas roman room a 148 euros, solo alojamiento y en temporada baja, a las de máxima categoría como la suite Aitana -es un homenaje del propietario a su hija-, cuyo precio es de 850 euros en temporada baja. En temporada alta los incrementos van de 252 euros a 1.200 euros. Desde el hotel señalan que "se abre con una buena respuesta de los clientes, que empezaron a hacer reservas a mediados de julio de 2017".

En recepción se registrarán pasaportes del Reino Unido, Alemania, Suecia, Suiza, Francia y algún DNI de España. El mercado oriental se ha tanteado pero aún sigue remiso al paraíso mallorquín. "Nos llegan buenas noticias de Norteamérica", anuncian. El efecto llamada de Granje, creador del hotel Mark de Nueva York, es un excelente altavoz, además de Coppola.

Es en el cine donde se ha puesto el acento ya que el hotel Mamá cuenta con una sala de proyección de películas que va a ser la joya y que estará a disposición de los clientes tanto del hotel como los del restaurante Tahini Sushi Bar & Restaurant, previa reserva. Ni qué decir que Marlon Brando y Al Pacino serán huéspedes 'de celuloide' del Mamá.