Una treintena de personas, la mayoría restauradores de la calle Blanquerna, se concentró ayer en la vía peatonal para pedir a Cort que mantenga las terrazas "tal como están". Los manifestantes desplegaron una pancarta que decía: 'En Palmapara mostrar su rechazo a la nueva ordenanza municipal de ocupación de la vía pública que prepara Cort, cuyo borrador contempla aumentar dos metros el espacio destinado a los viandantes en el eje cívico del Eixample.

Los restauradores explicaron que quitar un metro lineal de las terrazas en cada lado supondrá perder la mitad de la ocupación en la parte de los números pares y el 30% en los negocios situados en los impares, tal como afirmó una portavoz, Sacha Garau. Otro de los empresarios de la calle Blanquerna, Bernat Tomás, dijo que las pérdidas económicas por dicha reducción de las terrazas pueden oscilar entre el 20% y el 40%, según un cálculo estimativo, de ahí que soliciten continuar con la situación actual.

Considera que la superficie ocupada por las mesas y sillas de las terrazas "no genera ningún conflicto, porque esta calle es lo suficientemente grande". De igual modo se expresó Garau, quien destacó que "conviven vecinos, bicicletas y restauradores, por lo que no tiene sentido" el cambio que proyecta Cort.

Los empresarios también han iniciado una recogida de firmas en cada uno de sus negocios y cuentan con unos 400 apoyos, en palabras de la portavoz. Entre ellos, ayer estaba en la protesta el presidente del nuevo partido de Balears Actúa, Jorge Campos. Por la mañana, se reunieron con el PP, aunque Sacha Garau destacó que sus reivindicaciones "no están politizadas", ya que están "abiertos a todo el mundo" para defender sus intereses. También prefieren mantener los tendales frente a los parasoles, debido a que "con el viento pueden salir volando y son peligrosos", explicó. No obstante, aceptan la alternativa para que haya "una mejora en el impacto visual de las terrazas".

Los restauradores de la calle Fàbrica también defienden que esta vía peatonal del barrio de Santa Catalina "se mantenga tal y como está", según reiteró ayer el portavoz de los empresarios, Pau Bestard. La futura ordenanza de ocupación de la vía pública prevé en este caso una reducción del 20% del espacio destinado a las terrazas, por lo que los peatones ganan en conjunto 2,4 metros. Para Bestard, esta calle no debe cambiar, ya que es "ejemplar"esta calle no debe cambiar, ya que es "ejemplar".