La sensación de ciudad sin ley o de zona abandonada por las administraciones existente en temporada alta en la Platja de Palma se acentúa en los meses de invierno cuando, además, la mayoría de negocios permanecen cerrados. Algunos, acostumbrados a utilizar el espacio público en verano como si fuera suyo, hacen extensiva esta mala costumbre a los meses de temporada baja y, sin que exista justificación alguna, cierran la denominada zona de retranqueo, que es un espacio privado, aunque de uso público. Es lo que ha hecho el Grupo Cursach en el Megapark, vallando todo el recinto y cerrando un espacio que también es para los peatones. No es el único establecimiento que realiza esta práctica en la zona, solo justificable si se realizan obras -autorizadas, claro está-, aunque por las dimensiones del local es el que más “canta”. Y eso que el establecimiento esta a un tiro de piedra de la oficina que la Policía Local tiene en la plaza de les Meravelles.
El más “perjudicado” por la reducción de terrazas
Por cierto, el Megapark también es uno de los locales de los seis que deberán reducir las terrazas si finalmente se aprueba la propuesta municipal para la Platja de Palma en la modificación de la ordenanza de ocupación de la vía pública con mesas y sillas. De las 43 autorizaciones de terrazas existentes en estos momentos en la zona turística, solo seis deberán ocupar el mismo espacio autorizado antes de 2014, año en el que el entonces teniente de alcalde de Turismo y coordinación municipal, Álvaro Gijón, permitió prácticamente duplicar la superficie ocupada.
Arca pide que la estación intermodal sea de Palma
Arca ha solicitado al Govern y a Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) que cambie el nombre de la estación intermodal por el de Palma. La entidad proteccionista recuerda que su nombre del topónimo original es el de Estació de Palma y que la palabra intermodal “solo es un adjetivo” que indica una característica.
