-Palma quiere ser Ciudad Amiga de la Infancia. De la teoría la práctica, ¿se ven las mejoras?
-En España, hay ahora mismo 170 municipios que llevan el sello Ciudad Amiga de la Infancia. Nosotros lo que pretendemos, naturalmente, es que todos los requisitos se cumplan al cien por cien y que todos los planes de la infancia tengan un reflejo en los presupuestos para paliar los graves problemas que tiene la infancia hoy día. Pero lo importante es el compromiso para contribuir a mejorar las condiciones de los niños y los adolescentes, implantando políticas que garanticen sus plenos derechos. Para nosotros, es una especie de herramienta para promocionar los derechos de la infancia.
-Cuando paseamos por la ciudad, más si tenemos hijos, nos damos cuenta de que muchas cosas no están pensadas para los niños.
-Totalmente de acuerdo.
-Excrementos de perros, suciedad, el tráfico...
-Precisamente, en el primer pleno del consejo de Palma todo esto estuvo presente. Me gustaría que la gente fuera a un consejo. Los niños son muchísimo más exigentes que los adultos y piden absolutamente las mismas cosas. Tienen una conciencia medioambiental mucho mayor que nosotros. Les preocupaba la contaminación que puede afectar a su salud, les preocupaba los excrementos de los perros... Claro que se puede mejorar, pero para eso, nuestras autoridades les tienen que escuchar. A nosotros, por ejemplo, y es una cosa recurrente, nos piden lugares de encuentro, juegos y deportes que sean más accesibles para todos, que sean, por supuesto, públicos. También nos piden participar en eventos sociales y culturales, que haya más facilidad. Y que haya mejores servicios básicos, como son la educación y la sanidad. Aquí tenemos la suerte de tener una sanidad pública de calidad, pero en educación hay bastantes mejoras a realizar. Realmente es importante que nuestras autoridades públicas vean que ellos tienen las mismas necesidades y las mismas quejas que nosotros.
-Así que no difieren tanto sus necesidades de las nuestras.
-Niños de municipios, que no son de grandes ciudades, siempre nos piden lugares para poder reunirse, para hacer actividades... O piden también a los alcaldes transporte en el que puedan venir a las grandes ciudades. Esto yo lo he escuchado en Santanyí. Tener facilidad para llegar a las grandes ciudades y tener acceso al ocio que, por ejemplo, los niños de Palma tienen, es muy importante. Ser protegidos, contra cualquier tipo de explotación, de violencia, ellos también son conscientes... Yo diría que tienen un nivel de conciencia ciudadana exactamente igual que el nuestro.
-¿Cuál es la situación de los niños en Palma? ¿Es distinta a lo que refleja el informe de Unicef sobre Balears?
-No. Uno de cada tres niños están en situación de riesgo y de exclusión social. Hay un 34% que está en entornos de vulnerabilidad y por eso es imprescindible que estas autoridades, las municipales, las más cercanas a ellos, sean conscientes de esto. Y por ello es importante el diagnóstico que deben de realizar para después aplicar un plan de infancia. Tienen nuestros datos y los de muchas otras organizaciones que alertan sobre los problemas que tienen hoy en día los niños, no solo en Balears, en todas partes. Existe mayor desigualdad y esto puede afectar a su desarrollo integral. Es muy importante que los niños puedan acceder a todo tipo de recursos, al igual que cualquier otro niño, independientemente del origen, de la religión y de los ingresos de su familia. Y las autoridades municipales tienen que ser conscientes de eso.
-De ahí la importancia de contar con servicios gratuitos, en deporte, ocio...
-Sí, pero no solo eso, también los recursos para ayudarles en la educación. Sabemos que los ayuntamientos tienen poco que ver con la educación, pero dentro de sus competencias están las infraestructuras... Todo es importante para su desarrollo futuro.
-¿Qué otros municipios de Balears cuentan con este sello?
-Tenemos ya a Santanyí, Ciutadella, Maó, Eivissa, Sant Antoni de Portmany, Santa Eulària del Riu, que tiene la mención de excelencia y, además, el IMAS tiene el reconocimiento de buenas prácticas, porque tiene un consejo infantil -que adoro- del que forman parte los niños en protección. Por lo que sé, se van a presentar Palma, Calvià, Manacor, Inca y Felanitx. Si todos estos municipios lo consiguieran, junto con los que ya lo son, el 70% de la población balear estaría viviendo en ciudades amigas de la infancia.
