Un fallo eléctrico provocó ayer el paro de las bombas de impulsión lo que produjo un vertido de aguas fecales al mar, según informó la empresa pública Emaya.

La avería se reparó a las 12.30 de la mañana. De este modo, se volvieron a impulsar las aguas residuales hacia la estación depuradora.

La avería se produjo en la estación eléctrica transformadora que está situada al final de la avenida Gabriel Roca.

Este incidente supuso la interrupción del suministro eléctrico en el sistema de bombeo de aguas residuales. Debido a este fallo, se ha dejado de impulsar el agua a la estación depuradora y se ha vertido al mar.

Desde la empresa de aguas se lamentó este hecho y las consecuencias ambientales que el incidente comporta. En este sentido, Emaya recordó que hay un plan para resolver deficiencias del actual sistema de depuración. El ministeri de Medio Ambiente tramita la construcción de una nueva depuradora, con mayor capacidad. Por otro lado, se construirá un tanque de retención y un colector que modificará el recorrido de las aguas residuales. La inversión es de 30 millones.