Hay disfraces que por mucho tiempo que pase y modas que lleguen se mantienen entre los favoritos de los niños. Superman, Spiderman, Minnie Mouse y princesas abundaron en la cita con Sa Rueta, que consiguió transformar el centro de Palma en una verdadera ciudad amiga de los niños. Por su parte, los pequeños 'fliparon mandarinas' con el Màgic Cloquell y sus trucos, hicieron cola para hacerse una foto con la Patrulla Canina y asistieron entre asombrados y divertidos a los espectáculos circenses que les llevaban corriendo de un escenario a otro en el Born.

Durante toda la mañana, parte del centro de Palma se transformó en un paseo donde las familias con niños pequeños pudieron caminar tranquilamente, pintarse la cara, realizar máscaras de papel, ver representaciones de titelles, intentar mantener el equilibrio sobre unas barras elevadas a un palmo del suelo ­-cosa nada fácil cuando no has cumplido dos años de edad-, y cantar con Maria Bimbolles.

Aunque la jornada empezó algo desangelada, Sa Rueta consiguió su propósito y grandes y pequeños disfrutaron y participaron en las cerca de treinta actividades. Atirofijo Circ maravilló al público con sus lanzamientos de cuchilos y de plumas de pavo real.

El Drac de na Coca además de los Gegants i Capgrossos de la Sala no se perdieron la cita y pasearon entre los ciudadanos, entre la plaza Joan Carles I y Jaume III. Allí mismo, los Bombers de Palma exhibieron un antiguo camión y otro más moderno, mientras a pocos metros, los niños ponían a prueba su pericia en una pista de juegos deportivos.